CANCÚN, MX.- La Unión Ganadera de Quintana Roo, a través de las asociaciones locales en la zona norte del Estado, en conjunto con las autoridades sanitarias, implementarán un cerco sanitario en las entradas a Cancún a fin de evitar que carne de dudosa procedencia siga ingresando a este polo turístico y ponga en riesgo a la población como fue el caso de la intoxicación masiva con clembuterol registrada en días pasados.

Inspeccionan carnicerías en Bonfil

CANCÚN, MX.- Más del cincuenta por ciento de carnicerías en la delegación Alfredo V. Bonfil ya fueron inspeccionadas por los inspectores de la Cofepris, aseguraron los propietarios de dichos establecimientos, los cuales aseguraron que la noticia de la aparición de canales contaminadas con clembuterol ha repercutido hondamente en sus ventas, mismas que han caído un treinta por ciento, durante estas dos últimas semanas, situación que debería de ser tomada en cuenta por las autoridades pertinentes, para que se monte un cerco sanitario que garantice a los ciudadanos que la carne que se expende en el municipio de Benito Juárez está libre de esta sustancia.
Asimismo señalaron que actualmente en el rastro municipal llegan reses de muy baja calidad, pues en los operativos que se han implementado solamente se restringe la entrada del ganado salado, mismo que es el mejor cuidado por los ganaderos. Es por ellos que las autoridades de salubridad optaron por la solución más rápida, de no permitir que se introduzcan animales que hayan sido tratados con medicamentos, situación que deriva en que ahora se expenda carne de muy baja calidad en todos los establecimientos del municipio de Benito Juárez.
Explicaron que las medidas que se han tomado no son las adecuadas, pues además de que no se ha podido asegurar que la carne que se vende en la zona norte está libre de esta sustancia, tampoco han podido frenar la entrada de ganado contaminado mediante un filtro fitosanitario, mismo que debería de ser operado en primera instancia por la Sagarpa, lo que permitiría que el rastro municipal pudiera llevar un control estricto de las reses que se ingresan para su sacrificio, lo cual ayudaría en mucho a los inspectores de la Cofepris, que podrían tomar muestras de carne para detectar los puntos de donde provienen los animales contaminados con clembuterol, y así poder sancionar a esos distribuidores que están lucrando con la salud de las personas, al vender animales que no han sido puestos en cuarentena después de que se les aplicó algún medicamento.
Además de esto, los propietarios de las carnicerías de la delegación Alfredo V. Bonfil señalaron que los distribuidores ha utilizado este problema como un justificante para incrementar sus precios, ya que aducen que los inspectores de la Cofepris les están cobrando por los análisis que se efectúan en el rastro municipal, lo cual ha hecho que este producto se llegue a comercializar hasta en 80 pesos el kilo, lo que repercute aun más en su ventas que con esta situación han caído hasta en un treinta por ciento, por lo que solicitan urgentemente a las autoridades pertinentes, que se tomen cartas en el asunto, ya que este tipo de establecimientos son los menos culpables de que se dé esta situación, pero sí los más afectados, pues esta sicosis que se ha desatado por la venta de carne contaminada es la que ha orillado a la gente a dejar de comprar este producto.
En este sentido, José Antonio García, uno de los tantos propietarios de carnicerías que dio a conocer toda esta situación, explicó que actualmente los más afectados son los establecimientos de este ramo, ya que la gente tiene la idea de que toda la carne que se expende en el municipio de Benito Juárez está contaminada, lo cual no es así, pues en días pasados arribaron a la delegación Alfredo V. Bonfil inspectores de la Cofepris, quienes revisaron la mitad de los establecimientos de esta localidad, para verificar que ningún negocio de estos tuviera este problema.
Indicó que en realidad los más afectados han sido las carnicerías, que en realidad son las menos culpables, ya que estos no tienen la manera de determinar si la canal que les venden tiene esta sustancia, pues estos solamente se pueden determinar con un análisis de laboratorio, por lo que ellos compran a los distribuidores de buena fe, lo cual no los va exentar de una multa impuesta por la autoridad pertinente, si estos comercializan carne contaminada con clembuterol. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Lo anterior, como parte de las medidas de prevención para evitar que siga entrando a Cancún y a Quintana Roo en general, carne procedente de Yucatán sin contar con las medidas sanitarias.
“Es una medida importante que se tiene que hacer, porque de lo contrario los problemas podrían ser mucho peores a lo ocurrido la semana pasada con la intoxicación de 90 personas en Cancún por consumir carne con clembuterol”, reveló un funcionario de la Jurisdicción Sanitaria.
La fuente negó que esta medida se haya dejado de hacer, sólo que “hay instancias como la Sagarpa que tiene las casetas fitosanitarias, pero a veces no cuentan con los equipos, ni mecánicos ni humanos, para implementar constantemente los operativos”.
Dijo que entre los reportes que se tienen es que la carne que ingresa de forma clandestina de los poblados de Tizimín, Popolná, y otros más que están en la zona limítrofe con Quintana Roo, es transportada por personas a bordo de taxis y hasta en camionetas que normalmente no llaman la atención.
“No podemos revelar las fechas de los operativos, pero vamos a trabajar con la Unión Ganadera del Estado a través de las Asociaciones Ganaderas, la Secretaría de Salud, y pediremos apoyo a la Policía Estatal, pues este hecho de introducir carne de dudosa procedencia podría considerarse un delito”, afirmó la fuente.
Se sabe que no sólo se introduce de forma ilegal carne de res o de cerdo, sino también de venado y otros animales que están prohibidos y que esta misma gente anda comercializando en las colonias y fraccionamiento casa por casa.
Así, la carne que entra de forma clandestina a Cancún, la gente que la pasa en los taxis foráneos o en camionetas donde esconden bien el producto, no son revisadas, y lo hacen de forma constante, pues en este polo turístico se encuentran con un vasto mercado de carnicerías en las colonias y regiones populares que la compran a costos inferiores a la que distribuyen los comerciantes establecidos que operan en el rastro municipal. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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