COBÁ, MX.- En las últimas semanas se ha presentado la muerte masiva de cocodrilos en la Laguna de Cobá, de tal manera que alrededor de una docena de estos réptiles, con un peso promedio de 250 kilógramos, han aparecido sin vida flotando en sus aguas.
A pesar de que el delegado municipal, Ernesto Fuentes May, dio aviso al director de Ecología Municipal, Enrique Rojas Alvarez, desde que se detectó la primera muerte de un cocodrilo, con el propósito de que enviara especialistas para verificar las causas de la muerte del reptil de tres metros y medio de largo y alrededor de 300 kilogramos, el funcionario no atendió la petición.
Al detectar el segundo cocodrilo muerto en la orilla de la laguna, las autoridades delegacionales llamaron nuevamente al director de Ecología para informarle de la grave situación; sin embargo, respondió que el asunto correspondía a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de tal manera que se deslindó del problema.
Al no encontrar una respuesta por parte de las autoridades municipales, el delegado Ernesto Fuentes May llamó a las oficinas de la Semarnat y Profepa, en la ciudad de Cancún, en donde las operadoras del conmutador recibieron la información y se comprometieron a reportarla a sus jefes inmediatos, con el propósito de que enviaran a personal especializado a analizar las causas de la muerte masiva de los cocodrilos.
Sin embargo, ningún representante de las dependencias federales acudió a la comunidad de Cobá, mientras tanto continuaban apareciendo los enormes reptiles muertos en diversas partes de la laguna, razón por la cual fue necesario que los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, destacados en el centro poblacional, se vieran en la necesidad de sacarlos del agua, colocarlos en una camioneta e ir a tirarlos a predios lejanos, ya que el olor era insoportable.
En los últimos días, se han detectado esqueletos de los reptiles en las orillas de la laguna, pero apartadas de las zonas pobladas, de tal manera que de acuerdo con el conteo de las autoridades municipales, hasta el martes se habían contabilizado 12 muertos, pero a la orilla de un pequeño malecón se encontraba un cocodrilo de alrededor de un metro que estaba a punto de morir y tenía el estómago inflamado.
Finalmente, el delegado de Cobá, Ernesto Fuentes May, señaló que también han detectado tres patos muertos en las cercanías, por lo tanto, no se descarta que la Laguna de Cobá esté altamente contaminada y las autoridades ambientales no hagan nada por acudir a verificar la calidad del agua. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)