CANCÚN, MX.- El otrora magnate Michael Kelly Hogdson, está a un mes de ser sentenciado en Estados Unidos. La fiscalía estadunidense de la Corte del norte de Illinois, dio a conocer que en abril estarán listas las pruebas y evidencias suficientes para que el juez Ronald Guzmán dicte sentencia.
En primera instancia, la Fiscalía ha pedido una condena de 20 a 30 años en prisión para el inculpado más la remuneración económica para los miles de pensionados afectados por el fraude cometido por Michael Kelly.
El argumento de la parte acusadora para exigir la sentencia, se basa en el hecho de que la fiscalía informó a la Corte haber rastreado en México 310 millones de los 419 millones de dólares obtenidos por el acusado con ventas fraudulentas de tiempos compartidos y bonos de inversión.
Lo anterior se desprende del trabajo de investigación que realizó la Comisión de Valores del gobierno de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) la cual declaró “inversión de riesgo” al complejo turístico Puerto Cancún, en Quintana Roo, que incluye 11 proyectos inmobiliarios de gran envergadura y con un valor estimado en 2 mil millones de dólares.
El complejo, considerado uno de los más ambiciosos en México, generó hace cuatro años el boom de la construcción en el estado, atrajo gran cantidad de trabajadores y estableció un entorno sobre el que giran inversiones por miles de millones de dólares, señala el informe de US Securities and Exchange Commission.
El estatus de riesgo se debe a que el socio principal de Puerto Cancún, el estadunidense Michael Eugene Kelly Hogdson, preso desde 2006 en Chicago por fraudes que suman 419 millones de dólares contra jubilados y pensionados de EU, está a punto de ser sentenciado y sus bienes podrían ser asegurados por la Corte de ese país para reparar el daño.
Kelly Hogdson apareció en México durante el gobierno de Joaquín Hendricks Díaz y se convirtió en uno de los personajes con mayor poder e influencia en la entidad. A dos años de su llegada estaba asociado con algunos de los empresarios más conocidos y era referencia cotidiana en páginas sociales y políticas.
En 2001, Hendricks Díaz presentó a Kelly como “el salvador de Puerto Cancún” y pidió a la alcaldesa Magali Achach aprobar “todas sus solicitudes y permisos para no frenar la economía de Quintana Roo”.
Puerto Cancún era un viejo proyecto de Fonatur elaborado en los años 70, que se estancó y quedó como inviable. En julio de 2003, Kelly Hogdson anunció la compra a Fonatur de casi 400 hectáreas y dijo que invertiría mil millones de pesos para revivir el plan.
Según la familia Kelly, Hendricks Díaz junto con Isaac Hamui y otros ex asociados se quedaron con gran parte de los bienes cuando éste fue detenido.
La unidad maestra de la Comisión de Valores entregó a la Corte un informe de bienes del procesado en Cancún, que incluye un jet privado, hoteles e inmuebles, yates y otros.
Menciona lotes con valor de 65 millones de dólares, una de las cuatro torres de condominios Bellavista, con 232 viviendas; dos de los edificios están terminados, otra está en obra negra y la última paralizada por falta de liquidez.
El autor del informe, Douglas A. Doetsch, señaló en mayo pasado que el conjunto, ubicado en la avenida Bonampak, aunque no está terminado, tiene vendidas más de dos terceras partes y requiere 11 millones de dólares para terminar las torres tres y cuatro y venderlas para resarcir daños.
Puerto Cancún representa capitales por 700 millones de dólares. En 2008, Grupo Kelly reportó utilidades por más de 200 millones de dólares en contratos de ventas del proyecto iniciado en 2001.
Grupo Kelly espera ganancias por más de 500 millones de dólares por la venta de sus predios y 2 mil millones de dólares en inversiones adicionales los próximos ocho años.
Michael Kelly fue detenido el 22 de diciembre de 2006 en la Clínica Mayo, en Jacksonville, Florida, tras realizarse un chequeo del corazón. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)