Es evidente que la Auditoría Superior del Estado (ASE) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) miden con dos varas.
La renovación, hace casi un año, de los ayuntamientos de Tulum, José María Morelos y Lázaro Cárdenas estuvieron marcados en el escándalo por evidente desvíos de los alcaldes salientes.
Los ex alcaldes Marciano Dzul, Otto Ventura y Clementino Ángulo Cupul, los tres, por cierto, del PRI, fueron denunciados por sus sucesores.
Los ahora ex ediles, fueron señalados de llevarse hasta vehículos y mobiliario de los ayuntamientos que presidieron.
Sin embargo, no pasó nada y es más, Dzul, Ventura y Angulo Cupul, siguen dentro del presupuesto, gracias a cargos que les dio el actual Gobernador.
Aquí sí tendría que aplicarse aquello de que “el buen juez, por su casa empieza”.
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