XTOMOC, BACALAR, MX.- Con arduas jornadas de entrenamiento, elementos de las fuerzas especiales del Ejército Mexicano y de la Armada de México se han venido adiestrando desde 1999 en el centro de operaciones en selva y anfibias de Xtomoc, donde este miércoles la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) invitó a los medios de comunicación a observar una de las prácticas.
El mayor de Infantería Víctor Hugo Solís Trujillo, jefe del Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias (SUB/CAOSA), ubicado en Xtomoc, municipio de Bacalar, informó que dicho subcentro se formó en el año de 1999, como resultado de una necesidad que tiene el Ejército Mexicano de adiestrar a personal en el área geográfica de selva; sin embargo, en el año 2002 fue cuando pasó revista de entrada con el nombre que actualmente tiene.
El mayor de Infantería explicó que dicho centro cuenta con una superficie de 473 hectáreas y es un predio que pertenece a la Sedena, a orillas de la laguna de Bacalar.
Además, informó que el Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales tiene su sede en Temamatla, Estado de México; tienen un Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Desierto en Mexicali, Baja California; un Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Montaña, situada en El Salto, Pueblo Nuevo, Durango; un Subcentro de Adiestramiento de Buceo en Cozumel; y también un Subcentro de Adiestramiento Virtual, en el mismo Temamatla.
Explicó que a dicho centro de adiestramiento llega personal perteneciente a las diferentes unidades de fuerzas especiales del Ejército Mexicano, y actualmente también apoyan a personal de la Armada de México.
Indicó que desde su apertura hasta la fecha han adiestrado a 2 mil 400 elementos de las diferentes jerarquías del Ejército, y a tres oficiales y 39 elementos de tropa de la Armada de México.
El objetivo del adiestramiento al que son sometidos los castrenses es para que se encuentren perfectamente preparados para actuar en cualquier ubicación donde se encuentren.
Finalmente el mayor de Infantería Víctor Hugo Solís Trujillo, jefe del Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias (SUB/C.A.O.S.A.), comentó que se imparten diferentes cursos, entre ellos el curso de operaciones en selvas, que tiene una duración de cinco semanas; curso básico de navegación marítima; y curso basado en la navegación marítima, que también dura cinco semanas.
Aparte apoyan en dicha área geográfica al curso de oficiales instructores de fuerzas especiales, que dura seis meses, pero que en ese lugar sólo realizan la fase de operaciones en selva.
Operaciones en el agua
En el lugar, el teniente de Artillería Ignacio Valenzuela Flores, instructor de Habilidades Acuáticas, realizó una demostración con un grupo de soldados las diversas técnicas de nado, entre las que se encuentran:
a) El paso del gigante: es una técnica que consiste en que el soldado no llegue al fondo del agua, ya que al entrar con las piernas abiertas esto no permite que toque el fondo; sin embargo, se impulsan con sus brazos y sus pies con sus armamentos.
b) Entrada controlada: se lleva a cabo cuando se desconoce qué hay en el fondo del agua y esto evita que el soldado se lesione con alguna estaca o piedra que en su momento no sea visible.
c) Entrada de buzo con rodada al frente: se aplica cuando quieren romper la resistencia del agua con la espalda.
d) Entrada de buceo rodada de retaguardia: tiene el mismo fin, romper la resistencia del agua con la espalda evitando que se lastimen el rostro.
Una vez que los soldados están dentro del agua, aplican la técnica del nado de pecho, en la cual se impulsan con las piernas aplicando la patada de rana y con sus brazos a los costados, llevando la respiración que inhalan arriba de la superficie y exhalan dentro del agua.
El teniente de Artillería, Ignacio Valenzuela Flores, detalló que cuando están cerca del objetivo cambian la técnica a la del combate, en donde el rostro se queda sobre la superficie del agua observando su objetivo.
Mencionó que cuando todos los soldados se encuentran dentro del agua se mantienen unidos observando su objetivo, y que dicho grupo cuenta con su comandante y segundo comandante.
Otra técnica es la apnea, es la habilidad del soldado dentro del agua de permanecer y nadar debajo de la superficie del agua, con su respiración controlada, empleando las patadas de rana y sus brazos a los costados, esta habilidad permite salvar obstáculos donde no puedan salir a la superficie a tomar aire (ejemplo, en un ducto de agua, debajo de una embarcación grande y en el Plan D-N-III, en casos de emergencias).
El adiestramiento es progresivo, ya que se inicia de lo más fácil a lo difícil: primero, el soldado entra al agua en traje de baño y posteriormente se les coloca su uniforme y por último, su armamento.
Asimismo, dijo que hay dos técnicas de flotar: la activa y pasiva. La primera consiste en que el soldado debe permanecer a flote utilizando sus piernas y brazos, técnicas que se emplean en el Plan D-N-III, mientras que en la flotación pasiva, es que el soldado permanece a flote solamente con el aire que se encuentra en sus pulmones y en los improvisionales sólo utilizan su camisola para flotar.
Finalmente, el instructor de habilidades acuáticas dijo que a partir de las 5:30 horas, los elementos se levantan para prepararse y comenzar una ardua jornada de ejercitación física y psicológica, principalmente.
“Para poder formar parte de las fuerzas especiales, se requiere aprobar las pruebas médicas, psicológicas y otras, y tener la certeza que soportarán las arduas jornadas de entrenamiento”.
Se requiere de acondicionamiento físico, preparación psicológica y deseos de superación para poder pertenecer a las fuerzas especiales del Ejército Mexicano, ante las duras jornadas que se realizan a diario en el Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias (SUB/CAOSA), que ayer, por primera vez abrió sus puertas a los medios de comunicación para difundir las actividades que ahí desarrollan.
Supervivencia en selva
Por su parte el teniente de Caballería Hugo Herrera Mena, instructor de supervivencia, explicó que los cursantes aprenden a sobrevivir en la selva con lo que tienen.
“Aquí se les enseña a sobrevivir con lo que encuentren de comida, a purificar el agua a través de procedimientos rústicos, a encender fuego sin cerillos o encendedores, a elaborar balsas y construir refugios para guarecerse de las inclemencias del tiempo, entre otras cosas”, dijo.
Pero también son entrenados para incursiones militares en selva, dijo el instructor de patrullas, el teniente de Infantería Julio César Pérez Cruz.
“Aprenden a implementar estrategias que les permitan sobrevivir en enfrentamientos con grupos rivales, a no ser blancos fijos, procedimientos que se siguen antes, durante y después de un desafío a fuego cruzado contra el enemigo”.
Los entrenamientos durante este mes y medio son pesados, inician desde las 5:30 horas para aseo personal y de su dormitorio, reciben sus tres comidas al día, realizan actividades físicas y realizan prácticas todo el día, que incluso en ocasiones suelen extenderse hasta la media noche, y sólo duermen cinco horas en promedio.
Ubicado en exbotadero de madera
El SUBCAOSA de Xtomoc, se sitúa aproximadamente a 55 kilómetros de la capital de Quintana Roo, sobre el kilómetro 34 el tramo carretero Chetumal-Felipe Carrillo Puerto, y se ubica a 10 kilómetros de la ciudad de Bacalar, y está bajo el mando del mayor de Infantería Víctor Solís Trujillo.
En la década de los 90’s, dicho predio, con una extensión de 473 hectáreas, era empleado como ‘botadero’ para la extracción de maderas preciosas que eran llevadas a Bacalar o Belice; y fue el 6 de enero de 1999 que pasó a depender del Cuerpo de Fuerzas Especiales.
El primero de febrero de 2000, pasó revista de entrada el Centro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias (CAOSA), dependiendo de la Escuela de Fuerzas Especiales y de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; y el 16 de abril de 2002, pasó revista de entrada como SUBCAOSA, y pasó a depender del Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales.
Se imparten cursos de operaciones en selva, que se imparte a personal perteneciente a las unidades de fuerzas especiales, tres escalones por año y tiene una duración de un mes y medio.
Asimismo, el Curso Básico de Navegación, a persona de nuevo ingreso que causa alta en los grupos anfibios procedentes de las unidades de fuerzas especiales, en dos escalones por año, y también dura un mes y medio.
Está también el Curso Avanzado de Navegación, a todo el personal de los grupos anfibios de fuerzas especiales, que cuentan con el curso básico de navegación marítima, un escalón por año por un mes y medio.
También se imparte la Fase de Adiestramiento Operaciones en Selva y Anfibias, que realiza el personal del Curso Oficiales Instructores de Fuerzas Especiales (COIFE), sargentos (CSFE) y tirador selecto.
Y por último se lleva a cabo en ese lugar la Fase de Adiestramiento en Selva del Curso de Precursores de Salto Aéreo, impartido a fusileros paracaidistas.
Desde su creación en dicho centro de adiestramiento se han impartido un total de 32 cursos de operaciones en selva, 20 y 10 cursos básicos y avanzado de navegación marítima, 20 y 10 fases de adiestramiento de operaciones en selva y anfibia y de precursores salto aéreo, respectivamente.
En más de 12 años se han adiestrado a un total de 2 mil 400 elementos de las diferentes unidades del Ejército Mexicano, así como a tres oficiales y 29 de tropa de la Armada de México.
Actualmente en el SUBCAOSA capacita a la primera antigüedad 2012 del curso de operaciones en selva, a dos oficiales y 33 de tropa del Ejército Mexicano y un oficial y 13 de tropa de la Armada de México.
En este aspecto, los elementos son entrenados para contar con las herramientas y conocimientos necesarios para atravesar ríos o lagunas, portando, con su arma y el resto de su equipo, cerca de 30 kilos, que hacen difícil la travesía, y por lógica es uno de los entrenamientos más difíciles en este curso.
La apertura a los medios de comunicación al SUBCAOSA es histórica, parte de la estrategia de la Secretaría de la Defensa Nacional, de que a través de la prensa, la sociedad en general conozca las acciones que realiza el Ejército Mexicano, para defender la soberanía nacional, apoyar a la población en desgracia y combatir el crimen y la delincuencia organizada, entre otros, para garantizar la paz social del pueblo de México. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)