CHETUMAL, MX.- Los “Pelones” que ya operan en esta ciudad desde el mes de diciembre del año pasado 2011, bajo la protección de algunos corruptos elementos de la Policía Judicial del Estado y de policías preventivos, al parecer son los responsables de las ejecuciones de algunos narcomenudistas locales que se negaron a trabajar con ellos.
De esa forma, el grupo criminal “Los Pelones” quiere adueñarse de la plaza, porque en la ciudad de Cancún los están deteniendo y buscan un lugar seguro donde vender la droga; para ello han conseguido la ayuda de algunos elementos de la Policía Judicial del Estado y de algunos agentes preventivos corruptos.
Sin embargo, el Ejército Mexicano desde el mes de diciembre del año pasado 2011 asestó el primer golpe a ese grupo criminal con la detención de tres de sus miembros, tras el rescate de una menor que estaba privada de su libertad por parte de los delincuentes.
Y es que estos tres presuntos delincuentes que responden a los nombres de Laura Miranda González, Miguel Ángel Díaz Tornes y Miguel Ángel Díaz Dorantes, fueron detenidos luego de que una menor de 17 años de edad originaria de Guerrero pidió ayuda a sus familiares que viven en esa entidad, porque la tenían privada de su libertad y era maltratada por su concubino, en un domicilio ubicado en la calle Jacinto Pat con Chablé, colonia Proterritorio.
De ahí que el Centro de Control Cómputo y Comando de esa entidad avisó directamente a la XXXIV Zona Militar de esta ciudad sobre los hechos.
Por lo que los militares al trasladarse a dicho domicilio rescataron a la menor, que se encontraba en un cuartería, pero las tres personas que la cuidaban fueron aseguradas en el hotel Ucum, mismas que responden a los nombres de Miguel Ángel Díaz Tornes, Miguel Ángel Díaz Dorantes y Laura Miranda González, empleados de “Omar”, líder grupo criminal “Los Pelones” que opera en esta ciudad bajo la protección de algunos elementos de la Policía Judicial del Estado.
Como se recordará, el mismo rescate dio como resultado el hallazgo de los restos de un presunto delincuente miembro de la misma banda que fue ejecutado y enterrado en un rancho ubicado entre Xulhá y Bacalar.
La ofensiva de los integrantes ese grupo criminal luego del golpe que le asestó el Ejército Mexicano inició el 12 de enero del presente año, cuando al parecer gente de ese grupo que viajaban en un vehículo Expedition color rojo mismas que dieron alcance al carro en que iba el narcotraficante Carlos Castillo Toledo junto con la familia de otro narcotraficante llamado Carlos Cabañas Catzín, y le dispararon con un arma de fuego K-47, conocida como “cuerno de chivo”, para luego darse a la fugan con rumbo desconocido.
El narco falleció en forma inmediata en el lugar de los hechos, por lo el auto quedó a la deriva y se impactó contra un árbol, al salirse de la carretera.
Resultaron lesionadas: Fabiola ElidalCatzín Cabañas, Diana Paola YamInterián, Selene Yudith Cabañas Catzín, Magnolia Rubí Cabañas Catzín y Nidia Esther Cabañas Catzín.
El 23 del mes de enero del presente año, el presunto narcomenudista José Esparza Martínez, alias “El Cuate”, de 54 años de edad, fue ejecutado de 14 impactos de bala al parecer calibre nueve milímetros, en el pasillo de su vivienda ubicada en el poblado de Sergio Butrón Casas, municipio de Othón P. Blanco, por dos sujetos fuertemente armados, quienes después de la ejecución huyeron del lugar a bordo de un automóvil tipo Focus, mismo que minutos después dejaron abandonado en el paradero del kilómetro 19 de la carretera Chetumal-Escárcega, donde los sicarios abordaron otro auto para darse a la fuga.
El 30 del mismo mes, con cuatro impactos de bala calibre 45 milímetros, incluyendo tiro de gracia, fue ejecutado el narcomenudista José Javier Lizama Tzap, de 31 años de edad, oriundo de la capital del Estado, cuyo cuerpo fue hallado en la colonia Ejido, ubicada en un camino de terracería a dos kilómetros de la orilla de la carretera estatal Calderitas – Luis Echeverría.
De acuerdo a fuentes policiales, estos tres narcomenudistas locales fueron ejecutados porque se negaron a trabajar con el grupo criminal “Los Pelones”, que empezaron a operar en la zona sur de la entidad en el mes de diciembre del año pasado bajo la Protección de algunos elementos de la Policía Judicial del Estado y de la Policía Estatal Preventiva.
Y es los integrantes de ese grupo criminal hicieron contacto con un policía preventivo de nombre Efraín, cuando este andaba de comisión a la ciudad de Cancún, y desde entonces los delincuentes empezaron a llegar a esta ciudad.
Pero para ello, buscaron la protección de la Policía Judicial del Estado a através de sus policías que se conocen como Morony y un tal Noel Canul, quienes eran muy allegados del exdirector de la PJE, Luis Manuel Vázquez Villanueva.
Y curiosamente, el tal Efraín ahora es el encargado de un grupo elite de la Policía Estatal Preventiva conocido como “Zorros”.
Dicho grupo al parecer está al servicio de “Los Pelones”, porque se han encargado de someter a los narcomenudistas que no se quieran alinear con ese grupo criminal deteniéndolos.
De hecho, cuando los elementos del grupo “Zorros” dieron un cantonazo a una narcotienda ubicada en la comunidad de Bacalar para detener a los integrantes de la familia Tox Sosa a petición del grupo “Los Pelones”, fallaron porque no decomisaron nada de droga, pero si estuvieron a punto de matar a un integrante de esa familia.
Ese trabajo lo siguió el tal Policía Judicial Noe Canul, quien bajó desde la ribera del río Hondo, donde está comisionado para detener a un integrante de la familia con droga.
Pero como esa familia de narcos no se ha querido alinear con los “Pelones”, apenas este fin de semana, sicarios de ese grupo intentaron ejecutar a un menor de edad, integrante de esa familia de narcos.
El joven se salvó porque se tiró entre la maleza, según declaró Juliana Elizabeth Tox.
Lo cierto del caso, ese grupo criminal de acuerdo a las fuentes, están ejecutando a todos los narcomenudistas que no se quieran trabajar con ellos.
Está también el intento de ejecución que sufrieron dos presuntos narcomenudistas en la comunidad de la comunidad de Javier Rojo Gómez.
Pero para ello, cuentan con la ayuda de la Policía Judicial del Estado y de la Policía Estatal Preventiva a través del grupo “Zorros” encabezado por un tal Efraín, quien precisamente trajo a los “Pelones” a esta ciudad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)