CHETUMAL, MX.- El asesino serial Jorge Rosales Piña confesó en su declaración ministerial del viernes haber privado de la vida mediante estrangulamiento tanto a la tercera mujer que fue encontrada muerta en su vivienda, así como a Liliana Estreici Rincón Torres, cuyo cuerpo arrojó en las cercanías del CBTA11 en agosto del año pasado, además de dar detalles de cómo sucedieron los hechos.

Realizan reconstrucción de hechos

CHETUMAL, MX.- A raíz del tercer cuerpo que fue hallado en el predio de Jorge Alberto Rosales Piña, la Procuraduría General de Justicia del Estado solicitó la excarcelación del psicópata para efectuar una reconstrucción de hechos en el sitio donde enterró tres cuerpos de sus víctimas y uno más en la avenida Insurgentes, cerca del Centro de Bachillerato Tecnológico y Agropecuario (CBTA) número 11, en agosto del año pasado.
De acuerdo con el Código de Procedimientos Penales, el fiscal a cargo podría solicitar al juez correspondiente la excarcelación del presunto infractor, en este caso Jorge Alberto Rosales Piña, para efectuar la reconstrucción de hechos de tal y como dio muerte a sus víctimas.
Datos recabados establecen que a las 19:00 horas de ayer, Rosales Piña salió del Centro de Reinserción Social (Cereso), con su tradicional uniforme naranja, a bordo de una “Julia” debidamente escoltado por policías municipales, estatales, custodios, el fiscal adscrito de la Procuraduría General de Justicia, policías judiciales, ministerio público, oficial secretario y peritos en criminalística.
Se pudo establecer que primero acudieron a la vivienda del psicópata asesino, donde con lujo de detalle narró la manera en que sucedieron los hechos, empezando con la muerte de Lidia Estreici Rincón Torres, a quien dio muerte en agosto del año pasado, y al igual que sus demás víctimas, sostuvo relaciones sexuales con ella y posteriormente la estranguló.
Posteriormente, aprovechando que en ese entonces Rosales Piña se desempeñaba como chofer de un autobús urbano de la empresa Bahía, acudió a la avenida Insurgentes, aproximadamente a 300 metros del CBTA número 11, donde abandonó el cuerpo de Rincón Torres entre la maleza, a unos cinco metros de la banqueta.
Tras las reconstrucción de hechos, acudieron de nueva cuenta a la vivienda de Rosales Piña, situada en la calle Subteniente López, entre Polyuc y Nicolás Bravo, en la colonia Solidaridad, donde un grupo de vecinos se arremolinó al observar la movilización policiaca que obligó al cierre de calles.
Ahí permanecieron poco menos de cinco minutos, y al parecer se realizó la reconstrucción de hechos de cómo Jorge Alberto dio muerte a Karla Sofía Pascual Gutiérrez, de 22 años de edad, y a Yureldi Aguilar Sáenz, de 17, y posteriormente cómo las llevó hasta el lugar donde fueron halladas.
Asimismo, demostró la forma cómo dio muerte a una tercera mujer, cuyo cuerpo fue encontrado en el mismo lugar, pero centímetros más abajo de los cuerpos de Karla y Yureldi, y al término de este, como tal delincuente de alta peligrosidad, Rosales Piña fue llevado de nuevo a su celda bajo estrictas medidas de seguridad.
Cabe señalar que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia guardaron hermetismo en torno a estas diligencias, pues aseguraron no estar facultadas para proporcionar información, además que los funcionarios de la dependencia involucrados en este asunto decidieron evadir a la prensa para evitar aportar mayores datos.(Fuente: Diario de Quintana Roo)

Asimismo, trascendió que Rosales Piña fue contagiado de VIH-Sida por una mujer de la vida galante y supuestamente de ahí derivó su odio hacia las mujeres, porque después de eso a todas las personas de sexo femenino que contactaba las consideraba unas prostitutas y por eso las mataba, independientemente de que trae un grave trastorno mental, ya que de pequeño fue abusado sexualmente por su padre.
El jueves se realizó la diligencia de la declaración ministerial del delincuente y posteriormente, en la noche se realizó una fe ministerial en cada uno de los lugares donde presuntamente levantó y mató a dos de las cuatro mujeres que son sus víctimas, tres de las cuales fueron halladas muertas en la fosa séptica de su casa ubicada en la colonia Solidaridad y la otra en las inmediaciones de la escuela del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario Número 11.
Esto sucedió después de que recibió auto de formal prisión por el homicidio calificado de Karla Sofía Gutiérrez Pascual y Yureidi Aguilar Sáenz, cuyos cadáveres fueron los primeros dos encontrados en la fosa séptica de su vivienda, en la colonia Solidaridad, de Chetumal, el pasado 27 de febrero, y en el caso de éstas también reconoció la autoría de los asesinatos y relató al MPFC cómo sucedieron, por lo que suman cuatro las víctimas de las que es asesino confeso.
Primeramente, Rosales Piña rindió su declaración ministerial con relación a la tercera mujer muerta que fue hallada en la fosa séptica de su casa, en la cual reconoció haberla ahorcado con un cable después de haber abusado de ella sexualmente.
Asimismo, relató que hace aproximadamente entre cuatro a cinco meses, luego de drogarse con un amigo conocido como “El Gato”, con domicilio en la calzada Veracruz por el parque Aarón Merino Fernández, ahí encontró a la mujer que para él era una prostituta.
Indicó que luego de platicar con ella compraron cervezas y que se fueron a la casa del ahora detenido, ubicada en la colonia Solidaridad, en donde estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes.
Al calor de las copas, según el asesino serial, se puso violento y fue cuando abusó de ella sexualmente y luego la ahorcó con un cable; posteriormente, la escondió en la fosa séptica.
Más tarde, Rosales Piña rindió declaración ministerial con relación a la mujer que fue hallada muerta en las inmediaciones del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario Número 11, misma que responde al nombre de Liliana Estreici Rincón Torres, en el mes de agosto del año 2011.
Sobre este crimen, el delincuente dijo que el día de los hechos transitaba a bordo de un minibús de la empresa Transportes Bahía en la calzada Veracruz y que al llegar a la altura de la marisquería denominada “El Zurdito”, la mujer le hizo la parada y luego ésta le hizo plática.
Luego, compraron cerveza, porque ya había terminado el turno de trabajo y eran como a las 23:00 horas.
Se dirigieron rumbo a la avenida Bugambilias y en el camino, la mujer le pidió que buscara un lugar tranquilo para tomar las cervezas que momentos antes habían comprado.
Para ello, Rosales Piña se dirigió a la colonia Guadalupe Victoria y como a los cinco o diez minutos de haberse estacionado en ese sitio, la mujer le dijo al presunto asesino serial que si le iba a pagar o gritaría que la había violado, y fue cuando Rosales Piña la ahorcó con un cable de bocina, después la amarró y la fue a tirar en las inmediaciones del Centro de Bachillerato Tecnológico Número 11.
Conforme a las declaraciones del sujeto sobre los cuatro homicidios, el asesino serial a algunas de sus víctimas no las violó, pero como supuestamente el VIH- Sida se lo contagió una mujer de la vida galante, tiene odio hacia las mujeres, de ahí que las damas que contactaba le parecía que todas eran prostitutas y por eso las mataba.
Lo llevaron donde levantó y mató a sus víctimas
Después que rindió su declaración ministerial con relación a las otras dos mujeres que mató, el agente del Ministerio Público del Fuero Común, acompañado del detenido, realizó una fe ministerial del lugar donde levantó y asesinó a esas dos víctimas.
Primeramente, la autoridad ministerial acompañado también del personal de la Dirección de Servicios Periciales, se trasladó en la avenida calzada Veracruz a la altura del Parque Aarón Merino Fernández, en donde el detenido encontró a la tercera mujer que fue hallada muerta en la fosa séptica de su casa ubicada en la colonia Solidaridad.
De ahí, las autoridades judiciales se trasladaron a la casa del acusado, en donde éste dio detalles de cómo mató a la tercera mujer y luego la escondió en la fosa séptica.
Posteriormente, las autoridades judiciales se trasladaron a la calzada Veracruz, pero a la altura de la marisquería “El Zurdito”, en donde el presunto homicida levantó a la otra mujer que asesinó en agosto de 2011.
De ahí, los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado se trasladaron en la colonia Guadalupe Victoria, en donde el detenido ahorcó a esa cuarta mujer.
Seguidamente, las autoridades se trasladaron en las inmediaciones del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario Número 11, en donde el presunto criminal arrojó el cuerpo de Liliana Estreici Rincón Torres, quien viene siendo la cuarta víctima del ahora detenido.
Con esto se dio por terminada la diligencia que inició alrededor de las 19:30 horas y terminó alrededor de las 22:00 horas del día de ayer.
Comunicado oficial
Por la noche, la Procuraduría General de Justicia del Estado emitió un comunicado que dice lo siguiente: Jorge Alberto Rosales Piña confesó, durante su declaración ministerial, que asesinó a Liliana Estreici Rincón Torres y a la mujer cuyos restos fueron encontrados esta semana en el interior de la fosa séptica de un domicilio localizado sobre la calle Subteniente López, de la colonia Solidaridad, dio a conocer el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia, Angel Torres Fritz.
El funcionario de la procuraduría refirió que el juez Primero Penal permitió la salida del penal a Jorge Alberto Rosales Piña, para la realización de diferentes diligencias ministeriales necesarias para la integración de los expedientes en los que se le acusa de los homicidios de Rincón Torres y de la mujer que fue encontrada recientemente en un domicilio de la colonia Solidaridad y de la cual ya hay indicios importantes que ayudarán a la identificación.
Ante esta situación, Rosales Piña compareció ante el representante social donde reconoció que asesinó a la mujer que aún permanece en calidad de desconocida, y a quien dio muerte hace casi cuatro meses.
El asesino confesó que una noche sin recordar la fecha, salió de un domicilio de un sujeto apodado “El Gato”, con quien acostumbraba consumir crack y en el parque Aarón Merino se topó con una mujer a quien después de hacerle plática, invitó a tomar unas cervezas en su domicilio de la colonia Solidaridad.
Explicó que al estar bajo los influjos de la droga y luego de sostener relaciones íntimas, al calor de una discusión la ahorcó y después ocultó el cuerpo en el interior de la fosa séptica, en la que también vertió entre 10 a 12 cubetas de polvo.
En este caso es importante señalar que la Dirección de Servicios Periciales y el agente del Ministerio Público del Fuero Común, ya tienen indicios importantes que ayudarán a la identificación de la víctima, incluso se han presentado personas que han descrito características de una mujer reportada como desaparecida, mismas que son coincidentes con el cuerpo.
Tras confesar este crimen, el hoy detenido refirió que en el caso de Liliana Estreici Rincón Torres aseguró que una noche, también sin recordar fecha exacta, salió del mismo domicilio de su amigo apodado “El Gato” y al transitar sobre la calzada Veracruz, a bordo del autobús que conducía, una mujer le hizo la parada a la altura de la avenida Primo de Verdad.
Dijo que la mujer se subió, intercambió plática con él y con posterioridad se dirigieron a un minisúper donde la mujer compró un six de cerveza y comenzaron a ingerirlo.
Rosales Piña refirió que transitó sobre la avenida Bugambilias, hasta llegar al final de la misma arteria en la colonia Guadalupe Victoria, donde Rincón Torres le pidió que estacionara la unidad, sitio en el que ambos inhalaron cocaína.
Sin embargo, la mujer le preguntó sí le pagaría el servicio para que tuvieran relaciones sexuales, pues de lo contrario comenzaría a gritar que la querían violar y así la policía lo iba a detener.
Ante el temor de que la mujer cumpliera su amenaza, el presunto homicida, la tomó del cuello para ahorcarla y con el paso de unos minutos la mujer cayó inconsciente sobre el piso del autobús.
Confirmó que tras darle muerte, condujo sobre la avenida Insurgentes y al llegar a los alrededores del CBTA # 11, arrojó el cuerpo de la mujer.
Con estas confesiones el agente ministerial sigue realizando las diligencias correspondientes para consignar al juez Penal, los expedientes por el delito de homicidio doloso, según el comunicado de la dependencia. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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