CANCÚN, MX.- Personal de seguridad y directivos de la empresa “130 Ingeniería y Arquitectura SA de CV” que realizan trabajos de ampliación en la tienda Liverpool de Plaza La Isla, secuestraron e incomunicaron por cerca de diez horas a una pareja que hacia trabajos de mantenimiento en el Duty Free, encerrándolos bajo llave adentro del negocio, poniendo en riesgo sus vidas y las de otros 50 trabajadores que laboran ahí sin la más mínima norma de seguridad, a cargo del constructor René Hernández.


La señora Mónica Jiménez y su esposo, quienes acudieron a arreglar un aparador de la empresa fabricante de los zapatos Kroll que surte a Liverpool, fueron privados ilegalmente de su libertad la noche del miércoles, sin permitirles salir hasta las siete de la mañana del día siguiente, en un hecho de prepotencia y negligencia.
La afectada relata que ellos llegaron a las 10.55 del 14 de marzo a Liverpool, para colocar unas soleras de aluminio con led, trabajo que hicieron en 45 minutos. Sin embargo cuando se disponían a salir, un guardia de seguridad se los impidió con el argumento que “sólo pueden salir a las 9.30 de la mañana”, hora en que llega la gerente de la tienda.
El guardia llamó al supervisor en turno, Joel de la Cruz Nava, quien les dijo que no podían salir y que así son las reglas y si nadie les informó, ni modo “pónganse en un lugar cómodo”, les espetó.
Más tarde, el mismo supervisor llamó a su jefe Saúl Hernández, pero tampoco hizo nada pues afirmó no tener las llaves, lo que es una grave violación al protocolo de seguridad de la plaza que los obliga a tener una copia de las llaves en caso de una emergencia.
Ellos se desesperaron y comenzaron a recorrer toda la tienda en busca de una salida de emergencia, sin encontrar ninguna. Incluso Mónica pensó en cortarse la pierna para salir en ambulancia de ahí.
A las 12:46 decidieron llamar a la policía y acudió la patrulla 5333, pero como los elementos policíacos tampoco podían violar las chapas, se retiraron y los dejaron adentro. No creían la pesadilla que estaban viviendo, y cuando amaneció llamaron a un tal Lic. Zebadúa, para que le hablara a la gerente de Liverpool para que les abriera, pero los únicos que llegaron fueron los guardias de seguridad de Isla Shopping Mall a quienes les explican todo lo sucedido.
Como a la hora se apareció Saúl Hernández, quien sacó las llaves de su pantalón y abrió la puerta sin problema alguno, cuando les habían dicho que Liverpool tiene una alarma corporativa que sólo la gerente puede desactivar.
Tras el calvario vivido y enterar de los hechos al ejecutivo del corporativo Liverpool en México, Carlos Flores, ayer mismo acudieron a Protección Civil para denunciar la serie de irregularidades que vieron y evitar una tragedia como la ocurrida en Coppel, donde murieron calcinados varios empleados. Ante el director de Protección Civil, Félix Díaz Villalobos y Lucero Araujo, del departamento jurídico, acusaron que la obra no cuenta con salidas de emergencia; soldan, pegan y cortan cables eléctricos, cortan losetas, cerca de la ropa y accesorios que fácilmente podrían agarrar fuego.
Hace apenas unas semanas esa misma obra había sido clausurada por presentar fallas en los andamios y no contar con la anuencia, siendo multada con 15 mil pesos. Al cierre de edición, una cuadrilla de Protección Civil realizaba una nueva inspección extraordinaria para verificar las medidas de seguridad y proceder a una nueva clausura y a una multa por reincidencia, ahora por 30 mil pesos. (Fuente: diario Quequi)

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