CANCÚN, MX.- Determina la juez federal de Argentina, María Servini, archivar por “inexistencia de delito” de trata de blancas y lavado de dinero, el caso del empresario Raúl Martins, quien era acusado por su hija Lorena.
Raúl Martins Coggiola , empresario con inversiones en Cancún, fue declarado totalmente inocente por la jueza federal argentina María Servini de Cubría, quien archivó el caso por “inexistencia de delito”, iniciado a causa de las denuncias de Lorena, su hija, por supuesto proxenetismo y lavado de dinero.
El asunto causó revuelo en la prensa argentina porque Lorena acusó a todos los que no la apoyaran de recibir sobornos por parte de su padre y derramó calificativos despreciables contra personas, empresas, jueces y funcionarios públicos.
Ahora queda en ridículo todo lo que propaló a los cuatro vientos, al desplomarse la causa penal que inició en base a lo que las autoridades judiciales argentinas dictaminaron de manera contundente y sin equívocos posibles.
Tal como se publicó puntualmente en Quequi, el escándalo judicial en que se vio involucrado el empresario argentino causó que su hija Lorena, de 35 años de edad, viajara varias veces a México bajo custodia y con declaraciones de respaldo de muchos funcionarios argentinos, especialmente cuando sus dardos apuntaron a supuestos aportes de Raúl Martins a la campaña electoral de Mauricio Macri, reelecto por segunda vez como Jefe de Gobierno de Buenos Aires.
En México trató de armar escándalos mediáticos al acusar a su padre de ser un tratante de blancas y lavador de dinero. Muchos cayeron en su juego, pero la intención de ella era “doblegar” a su padre para que le pusiera todos los negocios a su nombre.
Entre los aportes como pruebas que derivaron en este final, después de sucesivos secretos de sumario prorrogados, destacan los enredos, diferencias, enfrentamientos y el amafiamiento de Lorena con su ex pareja, el conocido abogado Claudio Lifchitz, que dio vuelta a la Causa AMIA (el peor atentado contra judíos en Argentina), al revelar un pago ilegal hecho a un detenido para obtener una confesión.
Lifchitz se presentó a declarar en el caso “Martins”, pero en contra de la propia Lorena, y denunció todos los chantajes que se quisieron hacer hacia políticos y contra el propio padre de su amasia, a quien le exigían millones de dólares para dejar de involucrar su nombre en asuntos tan delicados como trata de blancas, proxenetismo y lavado de dinero.
PRESIÓN Y AMENAZAS
Según la jueza federal, Lorena usó la causa para “ejercer presión sobre su padre”, quien ya había sido absuelto en juicio de muchas de las acusaciones y dio por probado que le había pedido a la pareja de éste cuatro millones de dólares a través de una carta documento.
Se afirma que una nota entregada al juzgado por Lifchitz fue el factor principal que derivó en la decisión de su exoneración. Lifchitz fue novio de Lorena un tiempo y luego su propio abogado y amasio con el que tomó la casa de su abuela.
“El abogado se presentó en el juzgado de Comodoro PY 2002 y dejó un sorpresivo escrito diciendo que en el caso había padecido ‘presión y amenazas’ por parte de la mujer.”
Fue esa la declaración que dio el vuelco definitivo en la decisión de la jueza María Servini de Cubría, ya que como se recordará, al principio Lifchitz fue el primer abogado que acompañó a Lorena en su denuncia contra su padre.
Claudio Lifchitz, ex empleado de la SIDE y del juzgado del destituido juez Juan José Galeano, dijo a la jueza Servini que “las chicas van voluntariamente a trabajar como prostitutas a Mendoza, Chile, México o algunos países de Europa, que piden dinero y hasta incluso ahorran para ir a trabajar afuera”.
De igual forma, aseguró que su ex pareja le dijo que “quería aprovechar” la foto de Macri con Gabriel Conde, dueño de un local nocturno en Cancún, para vincular a su padre con los aportes de campaña de Macri.
Según la nota, esta parte de la denuncia “fue derivada por Servini al fuero judicial de la ciudad para que se investigue allí”.
La jueza explicó que “no puede proceder” en algunos de los hechos denunciados debido a que no hay delito, ya que Raúl Martins fue absuelto en un juicio oral. En tanto que otros de los episodios ya son objeto de investigación en su juzgado hace años, sin vinculación con los nuevos dichos de la joven.
EN CONTRADEMANDA
La jueza Servini advirtió además que pese a haber dicho que se había infiltrado en la organización de su padre, Lorena no aportó ningún dato para identificar a alguna mujer cautiva o explotada.
La jueza también aceptó la demanda por extorsión, por lo que Lorena tendrá que enfrentar en los tribunales una contrademanda de su padre. En Argentina la herencia hacia los hijos es obligada, el 80 por ciento de los dineros de la familia van a los hijos. Pero como Lorena acusó injustificadamente a su padre con la intención de extorsionarlo, él puede interponer una demanda por “Indignación”, con lo que podría desheredar a todos sus hijos y ex exposa quienes buscaron difamarlo para obtener dinero. (Fuente: diario Quequi)