CANCÚN, MX.- Tres sicarios y un pequeño arsenal que incluye tres granadas así como dos camionetas, una de ellas con logotipos de taxi, fueron asegurados por la Policía Judicial del Estado afuera de una casa de seguridad de la Región 236.
Por la mañana, un hombre logró escapar de la casa de seguridad y condujo a la policía hasta el lugar.
Los primeros informes señalan que el armamento asegurado, fue el utilizado en el ataque a varios comercios de la avenida Yaxchilán el pasado 18 de abril, aunque no se ha confirmado.
Alrededor de las 14:00 horas, un hombre identificado como Miguel Angel Alvarez Martínez llegó a la Cruz Roja a bordo de un taxi, para ser atendido por varios golpes que presentaba en diferentes partes del cuerpo.
Posteriormente y a bordo de una ambulancia, fue trasladado al Hospital General, custodiado por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Una vez en el hospital, Alvarez Martínez fue atendido de lesiones que presentaba en el colon y en la mano derecha, además de golpes contusos y posteriormente fue dado de alta al ser lesiones que no ponían en peligro su vida.
El lesionado dijo a la policía que es lavador de autos y que el día de ayer por la mañana, llegaron a buscarlo para lavar una camioneta a un domicilio por lo que aceptó.
Al llegar a la casa en cuestión, dijo que había varios sujetos que comenzaron a golpearlo y le dijeron que tenían la orden de asesinarlo.
En un descuido, el agraviado logró escaparse de la casa de seguridad por la parte trasera brincando una barda y posteriormente, tomó un taxi y se dirigió a la Cruz Roja.
Después de este hecho -alrededor de las 15:00 horas-, la Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la Policía Judicial del Estado (PJE) implementaron un operativo por la zona de Rancho Viejo, al parecer guiados por el hombre que logró escapar de la casa de seguridad.
Así llegaron hasta la Región 236, manzana 29, lote 14, en donde lograron la detención de tres sujetos que estaban afuera de una casa de seguridad, que resultaron ser presuntos sicarios al servicio del grupo delictivo de “Los Pelones”.
Afuera de la casa, se aseguraron una camioneta Escape color gris, con placas de circulación ZAA-2724 del estado de Yucatán y una Caravan blanca con placas de servicio de taxi 1457-TPA, a la cual aún se le apreciaba en la puerta el número económico 3501.
Además de los tres sujetos y las dos camionetas, la PJE aseguró también un arma larga AR-15, un arma AK-47 conocida como “cuerno de chivo”, tres granadas de fragmentación, cuatro armas cortas tipo escuadra y 579 cartuchos de calibres .223, .45, .9 y 7.62 milímetros.
Los detenidos y las armas fueron trasladados a la Subprocuraduría de Justicia, en donde fueron identificados como René Alberto Padilla López, de 32 años de edad, originario de Huimanguillo, Tabasco, de oficio fotógrafo, con domicilio en la Región 236, manzana 29, lote 14; Efraín Calvo Constantino (a) “Chamula”, de 23 años de edad, originario de Tila, Chiapas, sin estudios y sin domicilio; y Genaro Reyes Gómez, de 25 años de edad, originario de Palenque, Chiapas, sin oficio, con domicilio en la Supermanzana 77, edificio 01, manzana 1.
Al momento de su detención, los tres sujetos refirieron pertenecer al grupo delictivo de “Los Pelones”.
La Procuraduría de Justicia del Estado informó que los tres detenidos y el armamento asegurado fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), por el delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
De manera extraoficial, trascendió que estas armas fueron usadas en el ataque a comercios de la avenida Yaxchilán el pasado 18 de abril.
La casa de seguridad donde fueron detenidos los tres sicarios se ubica a tres cuadras de donde quedó abandonado el vehículo tipo Fiesta que los sicarios robaron a una pareja el día del ataque a la avenida Yaxchilán; después de abandonar la camioneta Durango en la que viajaban inicialmente.
Los sicarios corrieron hacia la casa de seguridad en donde se resguardaron después el ataque de ese día.
Según vecinos de la zona, los tres sujetos llevaban viviendo en esa casa de seguridad alrededor de tres semanas, lo que coincide también con la fecha del ataque armado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
