CANCÚN, MX.- El niño de ocho años de edad que fue arrebatado de las garras de la muerte, al ser sacado de un paro respiratorio la tarde del jueves, cuando estuvo inconsciente en una alberca de un centro recreativo, permanece en estado de gravedad en el hospital regional del Seguro Social en la Región 510, donde su salud se complicó y cayó en estado de coma.
En tanto, la Dirección Municipal de Protección Civil clausuró las albercas del centro recreativo Viany, por no contar con el personal debidamente capacitado para intervenir en este tipo de emergencias.
De esta manera, inspectores de Protección Civil colocaron una cinta color roja alrededor de las albercas de esas instalaciones, con lo que no podrán ser utilizadas hasta el pago de una multa de 20 mil pesos y el cumplimiento de las disposiciones de seguridad necesarias para los bañistas.
Las primeras investigaciones arrojaron que ese centro recreativo contaba con un supuesto salvavidas, pero no tenía un manual de procedimientos para brindar ayuda oportuna al menor, Jorge Osiel de la Cruz Mena, de ocho años de edad.
En este caso, la madre del niño lo perdió de vista por alrededor de 15 minutos y al buscarlo en la piscina lo encontró inconsciente dentro del agua.
Paramédicos de una ambulancia privada le brindaron los primeros auxilios y tuvieron que practicarle maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar, para que volviera a respirar, pero después de ser internado en el hospital regional del Seguro Social detectaron que cayó en estado de coma, mientras que los médicos luchan para salvarle la vida. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
