CANCÚN, MX.- La imposición del polémico Higinio Sánchez Baltazar (a) “El Chueco” como nuevo comandante de la FIP dependiente de la Policía Estatal Preventiva (PEP), es una aberración del propio general Carlos Bibiano Villa Castillo porque fue él quien lo trajo de Coahuila al principio de la presente administración estatal y además, contraviene a la orden emitida por el gobernador Roberto Borge Angulo que fue quien decidió, ante todos los problemas que hubieron en la cárcel de Cancún, que fuera destituido del cargo y puesto a disposición del área administrativa por haber ocultado información a sus superiores.
El propio diputado local, José de la Peña Ruiz de Chávez, opinó el día de la remoción de Higinio de la cárcel de Cancún y afirmó que ahora Sánchez Baltazar se enfrenta a los procesos administrativos en la Contraloría, donde se analizará su caso y se deslindarán las responsabilidades conducentes.
Atrás ha quedado el compromiso del general retirado y actual secretario estatal de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo de que al ser ya un “civil”, Higinio Sánchez Baltazar al ser destituido como director de la cárcel de Cancún, por el hecho de haberle ocultado información sobre lo que ocurría en el penal, iba a ser puesto a disposición del área administrativa.
Así, todo se trata de una aberración del funcionario estatal que al nombrar al polémico “Chueco” como encargado de un grupo operativo de la Policía Estatal por problemas personales contraídos con Pablo Lucio Quiroga Ríos que era el encargado de la Fuerza Interinstitucional Policial (FIP).
De acuerdo a abogados penalistas, el hecho de nombrar como comandante de un grupo policial a una persona que viene acarreando problemas graves como son los hechos sangrientos ocurridos en la cárcel y en esencia, procesos administrativos por dicha situación, representa un verdadero peligro para la ciudadanía.
“Si no pudo controlar la cárcel de Cancún con reos que tenía prácticamente ‘sometidos’, no creemos que pueda hacerlo en la calle; todo parece una manera de exculpar sus errores y por ello, es premiado como comandante de un grupo policial”, indicaron los abogados consultados al respecto.
Y agregaron que “ahí el gobernador del Estado debe de intervenir porque es increíble que el general Carlos Bibiano Villa Castillo se aferre a tener a su lado a una persona que tanto problemas le ha generado al licenciado Roberto Borge por los problemas dentro de la cárcel; pero sobre todo porque el mismo mandatario de Quintana Roo fue quien dio la orden de que fuera cesado del cargo y sometido a procesos administrativos”.
Insistieron que ya en la calle, con “licencia” para patrullar y portar armas, Higinio Sánchez Baltazar es un peligro para la ciudadanía, pues incluso estaría en la posición de querer buscar venganza en contra de muchas personas con las que tuvo problemas al estar como director de la cárcel.
Del mismo modo, fuentes de la propia Policía Judicial del Estado (PJE), señalaron que la designación de “El Chueco” como comandante de un grupo operativo de la Policía Estatal Preventiva, es lamentable por el hecho de que dicho funcionario goza de soberbia al argumentar que proviene de las fuerzas castrenses.
Señalaron incluso que como director de la cárcel, en los hechos sangrientos que se registraron últimamente bajo su cargo, pretendió sacar de las instalaciones a los elementos del grupo de homicidios bajo el argumento de que él era quien mandaba ahí.
“Nosotros lo paramos, le dijimos que si bien él era el director, en esos momentos se había suscitado un hecho de sangre que tenía que ser investigado y desde nuestra intervención (de la PJE), hasta él era indiciado por lo que era mejor que colaborara para el esclarecimiento de los hechos”, afirmaron.
De esta forma, señalan que ya como comandante de un grupo operativo, consideran que no habrá la misma comunicación y confianza, pues tal vez quiera actuar solo y hacer lo que le venga en gana, aún cuando existe una orden de que se deben efectuar operativos conjuntos.
Así, la llegada de Higinio Sánchez a un grupo operativo, no es más que una aberración del general Carlos Bibiano Villa que con esta acción, queda evidenciada su falta de compromiso con la ciudadanía porque nombra en este cargo a un sujeto que legalmente, debería estar bajo proceso tanto penal como administrativo, por todo lo que permitió y toleró durante todo un año como director de la cárcel de Cancún. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
