CANCÚN, MX.- A la doble clausura -primero de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Benito Juárez y luego de la Profepa-, contra la enorme palapa construida en zona federal de lo que fuera un muelle, en la exclusiva zona residencial Pok Ta Pok, propiedad del empresario Gerardo Torrado, se suma el clamor de los vecinos de dicho fraccionamiento para que sea demolida la ilegal obra.
En un recorrido realizado por Quequi ayer domingo, se pudo constatar que la estructura de madera con cimientos de concreto, levantada en el kilómetro 2.1 del paseo Pok Ta Pok, permanecía abandonada y con tres sellos de clausura, uno de la dependencia municipal y dos de la federal.
Habitantes del fraccionamiento como Ricardo Celis, coinciden que dicha obra taparía uno de los escasos puntos que hay en la zona para disfrutar de la panorámica que ofrece la laguna, a la cual los “ecocidas” le ganaron aproximadamente cuatro metros con relleno de escombro y sascab, por lo que consideran deberían derribarla.
De acuerdo con testimonios de los mismos colonos, en ese mismo lugar se encontraba un muelle privado de madera que fue destruido por el huracán “Wilma” en el año 2005, y nunca fue reconstruido. Justo al lado perdura otro muelle, igual de madera, pero público, que es utilizado lo mismo por parejas de recién casados para tomarse la foto del recuerdo que por gente que llega a pescar alguna especie de las que ahí abundan como barracuda.
Millonaria multa
Cabe señalar que a la fecha el dueño del predio no ha respondido al llamado del director de Desarrollo Urbano, Humberto Aguilera Ruiz, para que acredite que cuenta con los permisos federales requeridos, por lo que este mismo lunes se ejecutaría una nueva suspensión a la obra.
El ambientalista José Zaldívar, presidente de la asociación ecologista Ambito Caribe, señaló que las sanciones por violar la normatividad ambiental, son multas que alcanzan hasta los 50 mil días de salarios mínimos, o en su caso la clausura temporal o definitiva de la obra.
Condenó el actuar de algunos empresarios como Gerardo Torrado, quien también es uno de los principales socios de Plaza Flamingo, que cometen sus fechorías ambientales pasándose por el “arco del triunfo” la Ley Federal de Vida Silvestre, la Ley General de Protección al Ambiente y la Norma oficial Mexicana 082.
Asimismo, el titular de la Profepa, Guy Piña Herrera, se comprometió a proporcionar hoy lunes información de los pormenores del caso. Mientras que la Semarnat no ha emitido ninguna postura al respecto.
Cabe recordar que en menos de 10 días, la Dirección de Desarrollo Urbano impuso dos veces los sellos de clausura por no contar con permisos para construir en una zona federal. La primera impuesta por la autoridad municipal sobre esta construcción, localizada en un terreno de unos 30 metros de ancho por 60 de largo, tuvo lugar a principios del mayo. Sin embargo la orden fue ignorada por el propietario del predio.
Así, un grupo de obreros continuó levantando la estructura de esta palapa, hecha con maderos, lo que ameritó una nueva suspensión de obra el pasado 9 de mayo y la colocación de los sellos correspondientes. (Fuente: diario de Quequi)