CANCÚN, MX.- Se confirma que la línea de investigación en relación al homicidio del empresario Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos, es el robo. El Procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, informó que fue su hijo quien se presentó a reclamar el cuerpo, el cual ya le fue entregado.
El funcionario manifestó que después de entrevistar a trabajadores del ahora occiso, éstos manifestaron que el empresario era una persona muy desconfiada, sin embargo, el presunto responsable o responsables tuvieron acceso a la casa porque él mismo les permitió el acceso.
La casa está completamente blindada con sistemas de seguridad, lo que hace imposible que cualquier persona que no sea de confianza del empresario pudiera ingresar, por lo que todo apunta a que el agresor o los agresores del ahora occiso eran sus conocidos.
García Torres, al ser cuestionado en relación al mensaje que fue hallado en uno de los cojines de la sala de la casa, indicó que esto fue un distractor por parte de los presuntos responsables para despistar a las autoridades y hacer creer que la muerte de esta persona pudiera estar relacionada con la delincuencia organizada.
Indicó que se refuerza que el móvil fue el robo, ya que el empresario se encontraba en negociaciones en relación a la venta de su negocio de cortinas anticiclónicas, por lo que había recibido un anticipo de sesenta mil pesos, transacción que se ha podido corroborar tras hallar en el domicilio documentos que comprueban la compra-venta de su negocio, ya que se hallaron documentos notariados, y se sabe que estaba en negociaciones con Rafael Avila Falcón.
El primer abogado del Estado comentó que la gente cercana al empresario de 52 años de edad, han comentado que si estaba en negociaciones para vender su negocio es porque tenía pensando irse a radicar a la ciudad de Mérida, Yucatán, de donde es originario.
Entre los objetos desaparecidos de la casa ubicada en la Supermanzana 50, se encuentran su cartera y una computadora portátil, y se deduce que los asesinos iban directo en busca de dinero o alhajas, por lo que actualmente se están investigando las cuentas bancarias del ahora occiso para determinar si éstas han sido saqueadas.
En relación a la muerte, dijo el funcionario estatal que no fue torturado como se dijo en un principio, y agregó que la muerte fue por asfixia por sofocación, esto porque al vendarle la cara le obstruyeron las vías respiratorias, lo que ocasionó su muerte, y agregó que tampoco hubo una agresión sexual.
Indicó que fue su hijo, de nombre Juan Carlos Encalada Hernández, quien acudió ante las autoridades a reclamar el cuerpo. Ante las autoridades ministeriales, el antes mencionado dijo que fue la empleada doméstica quien le habló y le informó que su padre había sido asesinado.
Dijo que de inmediato se trasladó a la ciudad de Cancún, ya que actualmente él radica en el Estado de Veracruz, por lo que se trasladó de inmediato, pero se negó a interponer una denuncia por homicidio, y aseguró ante el agente del Ministerio Público que sean ellos quienes se encarguen de investigar en relación a estos hechos.
Y es que como se recordará, la mañana del lunes, al llegar a sus labores la empleada domestica al domicilio de la Supermanzana 50, manzana 10, se percató que en el área del comedor estaba el cuerpo sin vida de su patrón, de nombre Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos, quien tenía el rostro encintando y maniatado.
En un principio las autoridades ministeriales informaron que este homicidio se podría tratar de un ajuste de cuentas, sin embargo, conforme avanzaron las investigaciones, se determinó que el móvil fue el robo. (Fuente: Diario de Quintana Roo)