TULUM, MX.- Ciudadanos, a través de un escrito, solicitan la intervención de la Función Pública Federal (SFP), para auditar el manejo de los recursos de índole federal del Ayuntamiento de Tulum, pues el síndico de la comuna, Edgardo Díaz Aguilar, creen que ha cometido un desfalco para la construcción de imponente mansión situada en la comunidad de Yalcón, municipio de Valladolid, con malversación en los apoyos de Gobierno Federal, así como desvíos de recursos de la Secretaría de Desarrollo Social.


Los ciudadanos cuentan con el escrito donde piden a la Contraloría dé parte a la Procuraduría General de la República (PGR) por este delito, que principalmente sería peculado y uso indebido de atribuciones, luego que en menos de un año, no sólo el síndico, sino muchos otros funcionarios han construido grandes residencias, siendo que al menos el síndico gana 70 mil pesos mensuales.
Luego que cuentan con las fotos de la mansión fuertemente custodiada por vigilantes de seguridad privada, donde para cualquier persona es imposible llegar al interior si no es con permiso del mismo síndico Díaz Aguilar. Está convertido en un lugar privilegiado, con habitaciones fastuosas, pasillos y jardines de lujo, según detalles de una persona cercana a la administración encabezada por Edith Mendoza Pino, y que ha arribado a dicho lugar en fechas pasadas.
La persona que omitió su nombre dio a conocer que en su momento ingresó a la mansión, caso que le causó asombro, toda vez que para poder realizar dicha construcción, aun cuando en el Estado de Yucatán el material es barato, no se requiere ser conocedor para saber que se invirtieron varios millones de pesos, enfatizó.
La residencia del síndico municipal de Tulum, en Yalcón, municipio de Valladolid, cuenta con una extensión de 200 metros de frente sobre carretera con alrededor de 150 metros de fondo, lo que da una superficie de 30 mil metros cuadrados, o tres hectáreas. La enorme extensión está bardeada al menos en la parte frontal con piedra vista maya, muy costosa, de una altura de poco más de dos metros. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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