CHETUMAL, MX.- A pesar de que la Secretaría de Seguridad Pública se mostró hermética, trascendió que la madrugada de ayer hubo un intercambio de internos entre la cárcel municipal de Benito Juárez y el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.


Al parecer se llevaron alrededor de seis internos del fuero común y llegaron ocho de esa zona del Estado. La fuente afirmó que la madrugada de ayer autoridades del Cereso recibieron la orden de trasladado de seis personas que purgan procesos penales del fuero común, por lo que se requirió de la presencia del Grupo de Traslados y un vehiculo tipo van.
De forma extraoficial se dijo que los internos trasladados a la Zona Norte del Estado fueron Cirilo Acosta Dzul, Jorge Gamboa Ramos, Marcos Trejo Contreras, Pablo Ruiz Morales, José Díaz Rojas y Eliseo López Arellano, dos de los cuales son considerados de alta peligrosidad. La fuente afirmó que ocho internos de Benito Juárez arribaron a Chetumal, pero sus identidades y la hora exacta del ingreso no fueron confirmadas.
PELIGROSOS
Entre los internos está Cirilo Acosta Dzul y/o Carlos Miguel García y/o Alfredo Dzul, quien purga una condena por el delito de robo. En marzo de 2011 intentó fugarse del Cereso junto con Rogelio Santos Chan, quien purga una condena por el delito de homicidio calificado desde el 1 de julio de 2010.
Ambos sujetos aprovecharon que trabajadores de una empresa realizaba una obra para el tratamiento de aguas negras del penal, por lo que cavaron un túnel para introducir tubos de PVC, lugar en donde los internos se introdujeron. Por suerte fueron capturados dentro del perímetro del Cereso.
También está Jorge Gamboa Ramos (a) “El Cubano”, quien en febrero de 2007 recibió una condena de 39 años en prisión por el juez de Ebtún, Yucatán, por el delito de homicidio. Gamboa Ramos es señalado como el autor de varios homicidios, entre ellos, el de la turista austríaca Michaela Tolf, perpetrado en un hotel de la ciudad de Mérida.
La holandesa desapareció en 2001 en Chichén Itzá y el consulado de ese país presionó al Gobierno de México para que no se desistiera de buscar a la joven.
Mientras la joven era buscada, en Escárcega, Campeche, se detuvo a Gamboa Ramos, quien tenía orden de aprehensión en Yucatán por el homicidio de la austriaca, pero fue llevado al penal de Chetumal, donde también tenía cuentas con la justicia.
En aquella ocasión “El Cubano” informó a las autoridades el lugar donde estaba el cuerpo de la holandesa: Un camino a un lado del hotel Dolores Alba, cerca de Chichén Itzá, donde se encontró parte de la osamenta con sus pertenencias. Este sujeto acusó a Arturo Blancas de haberla matado con una pistola calibre 22 porque se negó a sostener relaciones sexuales con él.
Este mismo mes, Jorge Gamboa Ramos y otros internos orquestaron una manifestación contra el antiguo líder del Cereso, Carlos Ramón Hernández, por lo que fueron golpeados y encerrados por varios días en el “cubo”, donde les aplicaron correctivos disciplinarios.
El otro sujeto, también considerado de alta peligrosidad es Eliseo López Arellano, quien confesó haber participado en la ejecución del cubano Aliuski Pérez Pacheco el 15 de octubre de 2009 en la Supermanzana 63 de Cancún.
Este sujeto fue detenido por estar involucrado en un hecho de tránsito en la ciudad de Chetumal, donde confesó que participó en la ejecución. Dijo que este homicidio lo cometieron por problemas con los integrantes de la misma banda de asaltantes a la que pertenecía.
Las autoridades informaron que el probable móvil del crimen fue que el ahora occiso y López Arellano pertenecían al mismo grupo criminal; sin embargo al parecer el cubano ejecutado tenía problemas con el resto de los integrantes y se le cuestionó en diversas ocasiones.
Las autoridades negaron el objetivo del intercambio de reos, pero al parecer es parte de una estrategia para mantener vigilados a los reos de alta peligrosidad. El director del penal de Cancún, Fermín Cortés Burgos, sabe cómo se comportan estas personas y es probable que los quiera tener cerca para evitar que cometan algún acto delictivo. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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