CANCÚN, MX.- Espeluznante hallazgo se registró la tarde del jueves, luego de que el cuerpo completamente descuartizado de una persona de sexo masculino y en estado de putrefacción, fuera hallado en cinco bolsas de plástico negras.


Las bolsas fueron encontradas en un área verde ubicada en un camino de terracería colindante a la carretera rumbo a Isla Blanca, pasando las ruinas “El Meco”, el cual se encuentra ubicado a un costado de un centro de rehabilitación para alcohólicos y un despacho jurídico.
Los restos humanos fueron descubiertos de la siguiente manera, en una de las bolsas fue encontrado la cabeza amarrada con cinta alrededor, en la segunda bolsa, fue hallada una colchoneta de color amarillo, una toalla blanca y un bóxer de color verde, en la tercera bolsa fue encontrado el tronco o dorso del cuerpo, en la cuarta bolsa se encontraban las piernas en dos partes y amarradas (pierna y muslo), en la pierna izquierda se pudo apreciar un tatuaje con el nombre de “María”, en la última bolsa, fueron encontrados los brazos los cuales también se encontraban divididos en dos partes, un par de tenis de color negro de la marca Nike, una cartera de color negro y partes de una camisa a rallas.
Los hechos
Alrededor de las 16:30 horas de ayer se recibió el reporte del hallazgo de restos humanos en bolsas para basura de color negro, en un camino de terracería pasando las ruinas “El Meco”, rumbo a Punta Sam.
Tras el reporte al lugar se trasladaron elementos de la Policía Municipal de Benito Juárez, del Municipio de Isla Mujeres, y de la Policía Judicial del Estado, quienes a su arribo acordonaron la zona.
Las bolsas con las extremidades fueron localizadas en un área verde ubicada en la Supermanzana 2, manzana 1, lote 1-3, sobre un camino de terracería, a un costado de un centro de rehabilitación para alcohólicos denominado “Fundación Renacimiento Punta Sam” y un despacho jurídico con el nombre “Solis, Olivares y Asociados”.
El fatídico descubrimiento fue realizado por un indigente que se encontraba en la zona recolectando chatarra, el cual al toparse con una de las bolsas, optó por revisar su contenido llevándose el susto de su vida al encontrar partes humanas, por tal motivo dio parte a las autoridades.
Después de algunos minutos en el lugar, se supo que los restos humanos eran del cuerpo de una persona de sexo masculino, los cuales se encontraban en estado de descomposición.
Más tarde, al lugar arribaron peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y un agente del ministerio público para dar fe de los hechos.
Posteriormente los peritos abrieron una de las cinco bolsas, hallando al interior de una de estas la extremidad encefálica del ejecutado, la cual se encontraba amarrada con cinta canela.
En la segunda bolsa fue encontrada una colchoneta de color amarillo, una toalla blanca y bóxer de color verde.
En la tercera bolsa se encontró el dorso, mismo que carecía de extremidades.
En la cuarta bolsa, fueron localizadas las extremidades inferiores divididas en dos partes y amarradas (pierna y muslo), en la pierna izquierda se pudo apreciar un tatuaje con el nombre de “María”.
En la última bolsa, se encontraron las extremidades superiores amarrados y divididos también en dos partes, y en uno de los brazos se pudo apreciar un tatuaje similar al de una virgen, de igual forma en la misma bolsa se encontró un par de tenis de color negro de la marca Nike, una cartera de color negro, partes de una camisa a rallas, y restos de hilo de hamaca.
Por último los restos humanos del ejecutado que hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido, fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia de ley. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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