Si alguien, en Quintana Roo, ganó en las elecciones de este domingo, es el presidente municipal, Julián Ricalde.
Y es que no solo ganó el PRD, en el 03 Distrito y con una candidata de su grupo, sino que además aclaró el panorama para su sucesión.
De entrada, eliminó a Laura Fernández, que buscaba en la diputación federal, el trampolín para ser candidata del PRI a la Presidencia Municipal.
Y de paso, arrinconó al PAN, para futuras negociaciones para una nueva alianza, cuando sus candidata acabó en el tercer lugar, luego de arrancar como favorita y que además, dicho sea de paso, contó con el apoyo del declinante “Greg” Sánchez.
En contraste, Julián quedó en un sitio que nunca ha querido asumir, pues, por eliminación de sus principales adversarios, queda como la figura más visible de la oposición quintanarroense.
Y en consecuencia, puede pasar de aliado del Gobernador, a adversario, sobre todo, cuando Benito Juárez, demostró su gran peso en el panorama electoral del estado.