CANCÚN, MX.- Sin cabeza. Así es como se encuentra la cárcel de Cancún sin la figura de un director que ponga orden o en su caso, pretenda hacerlo ante la excesiva sobrepoblación que existe en un penal y que deriva en la clara existencia de los cotos de poder de reos ligado al crimen organizado.
Este domingo al ser día de visita, la única “autoridad” a nivel directivo que estuvo a cargo del penal fue el coordinador operativo, Leo Hernández, quien cargó con una “enorme” responsabilidad de la cual huyó Fermín Cortez Burgos y Eduardo Monzón tras ser amenazados por internos vinculados a la delincuencia organizada.
Así, bajo un total hermetismo ni el mismo general Carlos Bibiano Villa Castillo, secretario estatal de Seguridad Pública ha dado la cara o en su caso, ha salido al paso y aclarar lo que a su consideración, ocurrió tras la renuncia de Cortez Burgos y Eduardo Monzón.
Fuentes internas del centro de reclusión expusieron que ni Ignacio Moreno Mejía que supuestamente iba a ser nombrado de manera interina, se ha presentado y que sólo quien ya llegó al penal fue Higinio Sánchez Baltazar que presuntamente quedaría como subdirector operativo.
“Nada hay hasta el momento, no hay ‘cabeza’ que dirija las riendas del penal, esto es una verdadera ‘papa caliente’ que nadie quiere aceptar”, señalaron fuentes del propio penal.
Todo lo anterior, es muestra clara de que Villa Castillo no cuenta con un “plan emergente” para este tipo de situaciones, aunque hay el rumor, sólo eso, de que ya estaba en “pláticas” con comandante de la Armada de México para que éste se hiciera cargo de la cárcel de Cancún, cuyas instalaciones se encuentran completamente sobrepobladas.
Y es que, se esperaba que este domingo Ignacio Moreno Mejía se presentara al penal al ser el día de mayor visita, pero la responsabilidad recayó en el coordinador operativo Leo Hernández con el respaldo de los custodios, que una vez más dan la cara por la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.
Dentro de todo este “manoseo” de nombres, pero sobre todo, de falta de acción real del secretario estatal de Seguridad Pública, surgió este domingo que incluso, que el capitán Pablo Lucio Quiroga podría ser encomendado al penal, aunque esto, suena un tanto desvariado si se toma en cuenta que su cambio a la ciudad de Chetumal junto a su grupo de la FIP, fue por problemas personales con Villa Castillo.
De esta forma, y bajo el hermetismo de las autoridades, quienes se encuentran aprovechando esta falta de director, son los internos, sobre todo los vinculados a la delincuencia organizada que con ello demuestran que los cotos de poder continúan a la orden del día. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)