Cero y van dos. Primero fue Mario Machuca y ahora Mario Castro.
El primer priista del estado, Roberto Borge, aun mantiene “fuego a discreción” para deslindarse de la fea derrota de Enrique Peña Nieto en Quintana Roo.
Justo cuando se divulgó que Peña Nieto admitió las derrotas que registró el PRI en algunos estados del país, incluido Quintana Roo, obedecen a la evaluación que los ciudadanos han hecho de la gestión de sus gobernadores, Borge continuó con la segadora y el siguiente ha sido Mario Castro.
A Mario lo culpan en particular de la triple derrota del PRI en Benito Juárez y de hacerle la vida cuadritos a Laura Fernández a fin de evitar que sea la candidata del tricolor en 2013 para la comuna de Cancún.
Lo cierto es que el PRI, porque así lo ha querido al Gobernador, ha perdido a su mejor prospecto, o mejor dicho, a su prospecto menos malo, para la próxima elección municipal de Benito Juárez
Pero, el reclamo de Peña Nieto, fue muy claro: el 1 de julio hubo también una evaluación a los Gobernadores y uno de los peores evaluados fue el de Quintana Roo.
Y tras darle cuello a Mario Castro, Roberto Borge se fue a tomar fotos con la modelo colombiana Sofía Vergara y a prepararse para ser padrino de la boda maya del futbolista español Andrés Iniesta.
Sigue en lo suyo.
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