CANCÚN, MX.- La calificadora crediticia internacional “Moody’s” eliminó la observación a la baja que aplicó a la capacidad de pago dl Ayuntamiento de Benito Juárez luego que ésta enfrentó la retención de 112 millones de pesos por parte del Fonhapo.

Además, las finanzas municipales dejaron de estar sujetas a una revisión trimestral por Moody’s y volvió al esquema de revisión anual, que en este caso la siguiente calificación estaría emitiéndose en el mes de enero de 2013.

Mediante un comunicado, el Tesorero de Benito Juárez, Leonel Sauri Galué, destacó quela nueva calificación de Moody’s es un reconocimiento al gobierno municipal sobre la capacidad de pago de los créditos contraídos y eso da certeza.

“Obviamente, mientras más alto se está en la tabla, es mayor la certeza del pago, y mientras más hacia abajo se va hay mucho mayor riesgo de que el deudor pueda dejar de pagar el crédito; o sea, nosotros estamos ligeramente arriba de media tabla, lo cual significa que estamos bien calificados, y que hay un buen grado de certeza en cuanto a que vamos a cumplir con nuestros pagos”, explicó.

Dijo que esto demuestra que las medidas que se tomaron a partir del mes de enero cuando se presentó la crisis de Fonhapo han sido acertadas y no han reflejado un deterioro de las finanzas municipales.

El propio Banobras, refirió el tesorero, “nos ha manifestado su reconocimiento por la puntualidad con la que hemos continuado cumpliendo nuestros compromisos con los créditos, no ha habido un solo día de retraso en los pagos, no ha habido necesidad de tocar los fondos de provisión que haya para efectos de que en algún momento se pudiera presentar algún retraso; todo sigue absolutamente normal, en el caso del cumplimiento con el pago de los créditos”.

El tesorero municipal agregó que el crédito de playas se paga trimestralmente en capital y mensualmente intereses y de los otros dos créditos que están englobados en mil cien millones de pesos, esos se pagan mensualmente tanto capital como intereses.

“En términos generales les puedo comentar que mensualmente pagamos en el orden de nueve millones y medio y diez millones de pesos que suman tanto como capital como intereses y trimestralmente, cuando se suma el pago del capital de crédito de playas, estamos pagando alrededor de quince millones de pesos, esto es como venimos pagando actualmente”, aclaró.

Leonel Sauri Galué recordó cómo se ha comportado esta calificación crediticia. “La calificación se otorgó en el mes de marzo de 2011. Iniciamos los créditos con la “calificación soberana”, y ésta ubicaba a Benito Juárez en un rango más abajo, cuatro o cinco escalones más abajo; obviamente, eso implicaba pagar unas tasas de interés más altas de las que actualmente tiene. Posteriormente, en la revisión que se hace, la calificación que emiten en abril o mayo de 2011 califican los créditos con esas categorías de A- y AA-. Y, al mejorar la calificación, automáticamente implicó que la tasa de interés aplicable en los créditos sea más baja. Esto, en términos generales, representó un ahorro de alrededor de tres millones y medio de pesos anuales en el pago de los créditos”, detalló.

Es importante comentar, añadió, que estas calificaciones se mantuvieron hasta diciembre de 2011; “sin embargo, a raíz de cuestiones totalmente ajenas al manejo de las finanzas, que hemos venido haciendo de forma absoluta y totalmente responsable en esta Administración Municipal, por cuestiones totalmente ajenas a nosotros, como se recordará, a finales de diciembre de 2011 fuimos notificados de una retención de participaciones, una afectación de participaciones que se nos estaba haciendo a solicitud del Fonhapo, por el orden de 112 millones de pesos, por una deuda que el Fonhapo tenía registrada, pero que en los registros contables del Ayuntamiento ya no existe, puesto que, de acuerdo con todos los antecedentes con los que contamos, esa deuda fue finiquitada en marzo de 2008″.

Sin embargo, dijo, “no hubo forma de evitar esa retención, y esto nos colocó en una situación verdaderamente delicada de cara tanto al banco, a Banobras que es el que nos tiene otorgados los créditos, como a las propias calificadoras. Esto implicaba tanto para el banco como para las calificadoras, un incremento importantísimo en el riesgo de que el Ayuntamiento cayera en impagos; nos obligó a hacer gestiones urgentes e intensas, principalmente con Banobras, como banco acreditante, para demostrarles que, en primer lugar, era circunstancias totalmente ajenas al Ayuntamiento, que se desconocían absolutamente, que incluso ellos mismos no tuvieron posibilidad de detectar cuando hicieron todos los estudios previos al otorgamiento de los créditos”.

Finalmente, a través de las gestiones que se hicieron, tanto a nivel federal, como a nivel estatal, por parte del Presidente Municipal, Julián Ricalde Magaña, personalmente encabezando estas gestiones, “y yo como responsable de las finanzas, logramos en principio un acuerdo para que el Gobierno del Estado nos apoyara con una programación de la retención de las participaciones que nos permitiera ir saliendo adelante sin colapsar las finanzas municipales”.

 

Lo que tuvimos que hacer, y lo hicimos rápidamente, fue primero acordar con el Gobierno del Estado una programación de retenciones que nos permitiera salir adelante. De forma complementaria, hacer ajustes adicionales al tema del gasto corriente del Municipio porque, bueno, independientemente de que nos dieran un plazo mayor al que originalmente nos habían manifestado, que era descontarnos de inmediato la totalidad de las participaciones retenidas, en este caso, la programación se hizo a un año, pero de cualquier forma implicaba la salida de recursos que no estaban contemplados dentro del presupuesto, que eran un golpe directo al flujo financiero, señaló.

Pero la situación en concreto implicaba que en julio pudieran habernos bajado la calificación dependiendo de si ellos apreciaban que el tema de la retención del Fonhapo iba a representar verdaderamente un riesgo muy alto en la capacidad del manejo financiero del Ayuntamiento. De habernos bajado la calificación, esto se iba a reflejar en el hecho de que, para efectos de cualquier necesidad crediticia del Municipio, tuviéramos que pagar una tasa de interés más alta. Eso es, en concreto, lo que implica que nos bajaran la calificación cosa que no ocurrió, argumentó.

Sauri Galué concluyó que “el tema financiero del municipio de Benito Juárez es un tema verdaderamente delicado; es un tema de largo plazo, que está bien manejado hasta el momento, pero que no es un tema que se vaya a resolver ni en esta administración y seguramente ni en dos administraciones más porque por principio de cuentas los créditos son financiamientos que están en promedio a 18 años y medio: entonces estamos hablando al equivalente de seis administraciones municipales, que bueno quien quiera que venga durante las siguientes administraciones tendrá que seguir manteniendo un manejo absolutamente responsable y sano de las finanzas municipales para poder cumplir con las expectativas que están planteadas en los contratos de crédito”. (Con información del Ayuntamiento de Benito Juárez)

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