CANCÚN, MX.- Martha Patricia Cruz Romero y Pastor Edmundo Benítez Carrillo, sí fueron detenidos por la Policía Judicial del Estado (PJE), pero tuvieron que ser dejados en libertad al presentar un amparo.
Ambos rindieron sus declaraciones ministeriales en torno al asesinato del empresario Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos y señalaron a Lennis Jazmín Jiménez Pablo como la homicida, quien le encintó el rostro completo para asfixiarlo y para asegurarse de que muriera, lo desnucó girándole el cuello bruscamente.
Esto se desprende de las declaraciones ministeriales de los inculpados, que fueron leídas en el Juzgado Segundo de lo Penal.
A varios días de que fueran presentados como los homicidas del empresario Raúl Enrique de Jesús Encalada Burgos, han ido saliendo a relucir detalles de las detenciones de Gabriel López de la Cruz, Lennis Jazmín Jiménez Pablo y los hermanos Luis Gilberto y Karina Ruiz González.
Y es que existen dos personas relacionadas también en este homicidio, que continúan en libertad a pesar de que existe una orden de aprehensión en su contra por homicidio.
Son el expolicía Pastor Edmundo Benítez Carrillo y Martha Patricia Cruz Romero, quienes estuvieron presentes en el domicilio del empresario el día en que se cometería el robo, aunque los dos aseguran que no estuvieron al momento en que fue asesinado.
De acuerdo con la información obtenida, la policía detuvo primero a Lennis Jazmín Jiménez Pablo y ella aportó información sobre los hechos al ser interrogada, aunque esta no fue suficiente y por ello tuvieron que liberarla.
Al ser detenida, ésta alertó a sus amigos sobre lo que había ocurrido y esto propició que Pastor Edmundo Benítez Carrillo y Martha Patricia Cruz Romero se presentaran a declarar ante el Ministerio Público del Fuero Común, pero amparados, por lo que después de declarar fueron liberados.
Después de sus declaraciones ministeriales, la Policía Judicial puso las llamadas “campanas” a los demás involucrados, es decir, gente vigilándolos para poder detenerlos y solicitar la orden de aprehensión en su contra.
Por ello, sólo fueron presentados ante los medios de comunicación Gabriel López de la Cruz, Lennis Jazmín Jiménez Pablo y los hermanos Luis Gilberto y Karina Ruiz González; como los responsables del homicidio de Encalada Burgos y se informó en ese momento que Benítez Carrillo y Cruz Romero estaban prófugos.
En las declaraciones ministeriales de estos últimos, se señala directamente a Lennis Jazmín Jiménez Pablo, como la que asesinó al empresario.

Pastor Edmundo Benítez Carrillo

“(…) Al llegar a dicho domicilio ubicado en la Supermanzana 50, me percaté que efectivamente estaba semiabierta la reja que forma parte del portón principal y al ingresar al patio frontal ahí se encontraba el policía Luis, en dicho lugar nos quedamos momentáneamente en lo que llegaban Lennis y Martha Patricia, pudiendo observar que la puerta de acceso principal al interior de la casa estaba abierta. Posteriormente llegaron al domicilio Lennis y Martha Patricia, indicando el policía Luis que Gabriel y Martha Patricia se introdujeran al baño de la planta baja, quedándonos los tres en la terraza es decir, yo, Lennis y Luis. En eso, el policía Luis nos dijo que su hermana la licenciada Karina se encontraba en el cuarto de la planta de arriba haciendo el amor con el dueño de la casa, lo que me dio temor y les dije que si es así, mejor nos retiráramos ya que a mi me habían dicho que la casa iba a estar sola, pero Luis dijo que si ya estábamos en el lugar sólo era cuestión de amarrar al dueño cuando bajara con su hermana y así lográramos cometer el robo sin ningún problema y sin lastimar al dueño o sea, sin pedos, por lo que le dije que si era así me quedaba y eso estábamos comentando, cuando escuchamos que se abrió la puerta del cuarto de arriba y por las escaleras venían bajando y platicando esa pareja, logrando ver que un escalón antes de llegar a la planta baja, la muchacha se quedó atrás y justo cuando el señor ya estaba en la planta baja y dio un paso hacia la izquierda como para dirigirse a la sala, se abrió violentamente la puerta del baño donde estaban Gabriel con Martha Patricia. En ese instante entramos al interior de la casa pero Luis ya tenía puesto un pasamontañas para que el señor no lo reconociera porque a él si lo conocía dada la relación sentimental que tenía con su hermana Karina, quedándose de frente el señor quien se espantó. Fue entonces que Gabriel lo agarró por la espalda y tanto yo como Luis y Lennis lo sujetamos por el frente, yo lo agarré de los pies y Luis por la cabeza para luego tumbarlo al suelo. Mientras esto ocurría, la muchacha que lo acompañaba se quedó sentada sobre la escalera simulando estar espantada, una vez en el suelo el señor, se dirigió a la muchacha y le gritó ‘hija de tu pinche madre ya sabía que me querías robar pero no te llevarás ni madre porque ya lo tengo guardado todo’.
Después de haberle gritado a la muchacha se apagó la luz y Lennis sacó un rollo de cinta canela de su pantalón que por cierto ya estaba usado y no hacía mucho bulto y mientras yo, Luis, Gabriel y Martha Patricia lo sometíamos, Lennis le encintó la boca y los ojos dejando descubierta la nariz para que pudiera respirar. Una vez inmovilizado yo me quedé parado a un costado del señor a la altura de sus pies y todos los demás se dedicaron a buscar el dinero, logrando ver que la hermana del policía Luis subió a la planta alta, después de unos 10 minutos bajaron todos y comentaron que no había nada de dinero, por lo que Gabriel y yo subimos hacia la recámara del lado izquierdo pero no encontramos nada de dinero y al bajar le comentamos a todos que en verdad no había dinero y fue por eso que Lennis y Martha Patricia subieron nuevamente comentando no es posible que no haya nada si dijeron que iba a haber. En ese momentos escuchamos las sirenas de unas patrullas y se escucharon cercanas al domicilio, fue la hermana de Luis a la que se referían como Karina, la que dijo vámonos que ya vienen las patrullas, ya nos reportaron y cuando estábamos por salir de la casa, Karina se paró y me dijo Benito, Benito, mátalo, ya me descubrió, me va a involucrar en el problema. Así de esta manera salimos todos del domicilio en el siguiente orden: primeramente lo hizo Karina, después Gabriel seguido de Luis y yo, para finalmente hacerlo Martha Patricia y Lennis, que como he dicho habían subido a la planta alta en busca del dinero”.
Después de irse a su casa, le llamaron para que regresara junto con ellos a la casa del empresario y matarlo porque había reconocido a Karina Ruiz González.
“(…) después recibí una llamada a mi teléfono celular de un número desconocido, al contestar la persona que me llamaba me dijo que era Luis alias “El Pelón”, quien me dijo que teníamos que regresar a la casa del señor para matar al señor porque había reconocido a su hermana Karina, pero le dije que no contara conmigo porque yo no quería problemas, además de que me habían engañado ya que en esa casa no había dinero.
Después recibí una llamada de Gabriel preguntando que dónde estaba y yo le contesté que ya me encontraba lejos en mi casa y me dijo que regresara ya que se reunieron en el estacionamiento de la tienda City Club pero le respondí que no iba a regresar y colgué. Al siguiente día me llamó por teléfono Lennis Jiménez Pablo y me dijo que fuera al domicilio de Martha ubicado en el fraccionamiento Petén y así lo hice pensando en que al momento de regresar habían encontrado el dinero y me iban a dar mi parte, por esa razón me dirigí a dicho domicilio acompañado de Gabriel y al llegar se encontraban reunidos Luis, Gabriel, Lennis y Martha, menos Karina. En eso Luis dijo que se tenía que vender la compu que agarró de la casa para repartirnos el dinero y luego me reclamó Gabriel que yo era un rajón ya que no había regresado con ellos, mencionándome Gabriel que él, Luis y Lennis Jiménez Pablo habían regresado a la casa donde se efectuaría el robo que planearon y al que me invitaron a participar, y yo le pregunté que habían hecho y fue que Lennis me dijo que ella había matado al dueño de la casa encintándole toda al cara al señor hasta asfixiarlo y luego para no fallar le fracturó el cuello con un movimiento brusco giratorio y dijo que hasta sonó el cuello y que ella misma le tocó la vena del cuello para darse cuenta que si lo había matado en verdad”.

Martha Patricia Cruz Romero

“(…) por lo que ellos llegaron primero a la casa y segundos después nosotras ya que nos estaba esperando Luis con la puerta de la entrada de la casa abierta y ya que estábamos todos dentro de la casa, Luis nos dijo que su hermana estaba en la parte de arriba con el dueño de la casa y que dos nos quedáramos dentro y otros dos afuera de la casa junto a la puerta de acceso principal, por lo que él ataría de pies y manos al dueño de la casa. En ese momento Lennis me dijo que yo entrara con Gabriel y al entrar a la casa nos metimos a un baño que está al pie de la escalera, ahí esperamos con la puerta semicerrada y cuando escuchamos las voces y los pasos que venían bajando, el señor llegó frente a la puerta del baño y Gabriel abrió y se fue sobre él para derribarlo y ya en el suelo, lo sujetó de ambos brazos y como ya habían entrado a la casa Lennis y Pastor, Lennis sacó de la bolsa de su pantalón un rollo de cinta canela con la cual le encintó la boca al señor para que no gritara y como estaba boca abajo el señor, Gabriel le puso una rodilla en la espalda, al tiempo que le pedía que no gritara, que no dijera nada, pero antes de que lo lograra, escuché que el señor dijo que no estaba solo, que nos lleváramos todo y que sus vecinos lo cuidaban.
Después yo subí con Karina a las recámaras y revisamos todo pero sin tirar nada y no había nada de valor salvo una cartera color café para caballero al parecer de piel, que estaba junto a un teléfono color blanco al parecer un Iphone que se veía nuevo, los cuales agarró Karina y los metió a su bolsa de mano la cual estaba sobre la cama, misma bolsa que al momento de abandonar la casa llevaba consigo. En eso bajé y le dije a Lennis que no había nada, ni dinero ni las joyas que según Luis tenía el señor en su casa, pero nos convencidos de lo que dije, subieron Pastor, Gabriel y Lennis y confirmaron que no había nada, volvemos a bajar todos y Lennis revisa los cajones del trinchador, donde solo había puros papeles, de repente no recuerdo quien dijo que escuchó ruidos de patrullas. El primero en salir fue Pastor, le siguió Gabriel, Luis y Karina, las últimas fuimos Lennis y yo”.
Fue en la casa de Martha Patricia Cruz Romero, en donde horas después del asesinato del empresario, se reunieron todos a excepción de Pastor Edmundo y fue entonces cuando Lennis Jazmín dijo como había matado al empresario.
“(…) en eso Karina pregunta que si habían matado al señor y todos dijimos que no y yo le dije a Karina que matar al señor no estaba planeado y que solo se trataba del robo nada más, pero en eso Karina se alteró y enojada dijo que teníamos que regresar a la casa a matar al señor, porque si no este nos denunciaría y todos iríamos a la cárcel y yo le dije que no regresaría, porque solo me habían dicho que se trataba de un robo y que además, no iba a haber problema porque la casa iba a estar sola. Fue en ese momento que Karina se dirigió a Lennis y le dijo: Lennis hazme tú el favor, mátalo. Por esa razón tanto Lennis como Gabriel y Luis retornaron a la casa caminando, perdiéndolos de vista metros adelante, quedándome solamente acompañada de Karina quien me preguuntó si Lennis era capaz de matar al señor, yo le respondí que no sabía. Después de unos 20 minutos decidí irme a mi casa junto con Karina y estando en mi casa llegaron Lennis, Gabriel y Luis, percatándome que Luis llevaba consigo una computadora de escritorio color negro y una cámara fotográfica. En ese momento Karina le preguntó a Lennis que había pasado y esta le contestó que si había matado al señor y le dio detalles de cómo lo había matado. Le comentó que le encintó toda la cabeza al señor y lo había desnucado, en eso yo subí a mi cuarto y ellos se quedaron un rato platicando con Lennis, luego que se fueron todos”.
Fue la utilización de las tarjetas bancarias del empresario, lo que llevó a la policía a dar con ellos y aunque aun no están encarcelados todos los que participaron en el robo, cuatro de ellos ya están formalmente presos.
Martha Patricia Cruz Romero y Pastor Edmundo Benítez Carrillo, se encuentran prófugos de la justicia, pues existe una orden de aprehensión en su contra. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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