CANCÚN, MX.- Como un distribuidor de droga a mediana escala, era considerado José Guadalupe de la Cruz García, ya que narcomenudistas “chapulines”, a él le compraban el enervante al mayoreo para su posterior elaboración en grapas y ventas individuales. Entre sus principales clientes se encontraban taxistas.
Las investigaciones por el asesinato de José Guadalupe de la Cruz García, continúan por parte de la Policía Judicial del Estado y dentro de ello, trascendió que esta persona, en vida, se dedicaba a comercializar droga a mediana escala, es decir, le vendía por onzas a distribuidores independientes conocidos como “chapulines” y éstos a su vez, la comercializaban ya en grapas.
De esta manera se dio a conocer que entre sus principales clientes estaban taxistas no sólo del sindicato “Andrés Quintana Roo” de Cancún, sino también del “Gustavo Díaz Ordaz” de Isla Mujeres e incluso, del “Lázaro Cárdenas” de Playa del Carmen.
“Esta persona que fue asesinada no era una blanca paloma, vendía droga por onzas a distribuidores, eso es lo que se ha logrado investigar y además, que muchos taxistas eran sus principales clientes”, señaló una de las fuentes policiales.
Y es que, la forma con la que fue asesinado de 65 puñaladas dentro de su domicilio del fraccionamiento Villas Otoch, pues habla de que el o sus victimarios actuaron con tal saña y coraje por algún adeudo por la venta de drogas.
Cabe destacar que dentro la casa fueron encontraron 3.1 gramos de cocaína en piedra, una báscula digital y cientos de bolsitas de las utilizadas para vender drogas al menudeo, ya que también hacía entrega de la droga a meseros de varios bares de la ciudad.
Extraoficialmente trascendió que su pareja sentimental y que es con quien vivía últimamente, se encuentra desaparecida, aunque supuestamente ya había sido interrogada por la Policía Judicial del Estado.
Como se sabe, este crimen se descubrió la mañana del 26 de julio y aunque en un principio se mencionó que el móvil era el robo, el caso dio un giro al encontrar dentro del domicilio droga, una báscula y bolsitas para la elaboración de dosis.
José Guadalupe de la Cruz García, tenía 35 años de edad, era originario de Huimanguillo, Tabasco y aquí en Cancún era ayudante de mecánico, pero su verdadero trabajado realmente era otro.
El cuerpo fue identificado por su hermano Carlos Alberto de la Cruz García, de 32 años de edad, quien llegó desde Tabasco para reclamar el cuerpo de su consanguíneo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)