Durante el fin de semana el precio del huevo en esta ciudad registró un incremento de 10%, al pasar de 400 a 440 pesos la caja de 360 piezas, la cual llegaría a 500 pesos en los próximos días, según han anticipado los distribuidores a las tiendas de abarrotes, donde el costo por pieza oscila entre 1.50 y dos pesos.

Aunque de junio a la fecha el precio de este producto ha registrado una gran volatilidad, tras la epidemia de influenza aviar en Jalisco, la Asociación de Avicultores de Yucatán que abastece más del 80% del pollo y huevo que consume Quintana Roo, aseguró ayer que los incrementos han sido impulsados por los introductores, cuyo margen de utilidad ha caído hasta 30%.

En entrevista, el presidente de la Asociación de Avicultores de Yucatán, Jorge Puerto Castro, informó que fue hasta ahora que los afiliados empezaron a realizar ajustes en el precio de huevo, cuyo monto fue de sólo 2.50 y tres pesos por kilogramo, debido a que ya no tienen manera de recortar sus costos de producción.

De esta manera dejó en claro que no están aprovechando la coyuntura de Jalisco, ya que el ajuste es resultado del incremento de 50% que registró en el último trimestre la tonelada de maíz amarillo forrajero que consumen las gallinas, cuyo precio pasó de tres mil 600 a cinco mil 500 pesos, mientras que la de pasta de soya subió de cinco mil 800 a nueve mil 900, lo cual representa una variación de 70%.

 

MERMA EN UTILIDADES

Agregó que estas variaciones son prácticamente imposibles de absorber en su totalidad por el sector, por lo que sus integrantes han empezado a ajustar sus precios de acuerdo a sus necesidades, luego de que en los últimos meses se vieran obligados incluso a reducirlos por tratarse de productos perecederos, lo cual pudieron hacer debido al margen de utilidad que tenían sobre el de comercialización.

Sin embargo, manifestó que ese margen de utilidad se ha reducido a tal grado que no pueden soportar más, a lo que se suma el hecho de que la mayor parte de sus insumos provienen de Estados Unidos, donde las sequías han provocado la pérdida de hasta el 50% de los cultivos de maíz, lo cual sin duda impactará en los precios.

En este sentido, adelantó que aunque para lo que resta del año ya tienen “amarrada” la compra de sus insumos con el precio actual, la situación podría complicarse en los primeros meses de 2013 por la sequía y volatilidad cambiaria, lo cual hace que el sector vea el futuro con preocupación, ya que requiere 1.5 millones de toneladas de grano forrajero, de los cuales Campeche les abastece 200 mil toneladas y el resto proviene de Estados Unidos. (Fuente: Diario Quequi)

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