CANCÚN, MX.- Ocasionaron tremendo caos vehicular los trabajos de remodelación y reforzamiento del puente Nichupté, mejor conocido como Calinda, especialmente en horas pico, cuando los automóviles, camiones de reparto y de transporte público se vieron obligados a transitar a vuelta de rueda prácticamente desde el kilómetro cero.
El tramo de alrededor de 3.5 kilómetros, que por lo general se recorre en menos de cinco minutos, se convirtió en una tortura para decenas de conductores, usuarios de transporte público y trabajadores de la zona hotelera, que tuvieron que dejar pasar más de media hora para llegar hasta el otro lado del puente, donde el tráfico se aligeraba.
Y es que durante los próximos cuatro meses quienes pretendan entrar o salir de la zona hotelera en horas pico, esto es entre las seis y las diez de la mañana, así como de dos a cuatro de la tarde, sufrirán las consecuencias del cierre total del carril del lado del mar en el puente Calinda a causa de las obras de reforzamiento que finalmente dieron inicio.
Maquinaria pesada que procede a picar el asfalto y removerlo, dejando ver debajo de la capa de gravilla la base de concreto que se encuentra bajo el pavimento, todo lo cual será retirado para construirlo con nuevos materiales.
Y a pesar de las molestias que esto ocasiona, se hacía necesario emprender estos trabajos, en virtud de que el pavimento ya se encontraba cuarteado en algunos tramos del puente e incluso presentaba agujeros a través de los que se podía observar las aguas del canal que desemboca en el mar.
El carril del lado del mar quedó completamente cerrado, mientras que el de subida, esto es, el de entrada a la zona hotelera, se dividió para permitir que los vehículos puedan transitar en ambas direcciones.
Elementos de la Policía Turística se mantienen al pendiente, junto a varios trabajadores de la empresa encargada de las obras de remodelación, con objeto de desviar a los automóviles hacia los únicos carriles habilitados.
Del mismo modo, varios uniformados estaban apostados en los semáforos, en el tramo comprendido entre el kilómetro cero y el puente Calinda, a fin de dar paso a las unidades en los momentos en que las luces marcan el alto total a la circulación en los momentos en que ningún peatón intentaba atravesar la vialidad, lo que permitía una circulación un poco más fluida, dentro de la lentitud natural. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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