CHETUMAL, MX.- El cajero automático de Santander, instalado a un costado de conocida embotelladora de refrescos, ubicada en la avenida Insurgentes, fue arrancado y trasladado hasta la sabana, al final de la colonia Los Monos, lugar en donde fue sustraído el efectivo. Hasta el momento no se ha informado oficialmente el monto de lo robado, pero se presume que supera los dos millones de pesos.

Ayer, aproximadamente a las cuatro de la madrugada, a través del número de emergencias 066, se tuvo conocimiento de que se activó la alarma del cajero automático de Santander, ubicado a un costado de conocida embotelladora, en la avenida Insurgentes.
Elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), así como de la Policía Municipal Preventiva (PMP), se dirigieron al sitio mencionado y al llegar se les acercó personal del banco.
El representante de la empresa bancaria, Erick Cruz, informó que el cajero automático había sido arrancado, por lo que de manera inmediata se dio el reporte a todas las autoridades e iniciaron con las investigaciones.
El encargado de seguridad de la empresa refresquera dijo que un camión estaba estacionado y que obstruía la vista hacia el cajero, por lo que no se percató del robo, sino que únicamente dio el reporte de la alarma activada.
Los oficiales revisaron el lugar donde estaba el cajero y encontraron una madera de aproximadamente un metro de longitud, un gato hidráulico tipo botella color naranja y cables reventados del cajero.
Tras estas revisiones, los oficiales dieron parte a la Policía Judicial del Estado (PJE), así como a agentes del Ministerio Público y peritos en criminalística, quienes de igual forma acudieron e iniciaron con las investigaciones más a fondo.
De manera inmediata se inició un operativo de localización y revisión de vehículos de carga en toda la ciudad, así como un dispositivo de ubicación en las zonas alejadas, con la intención de localizar el cajero.
Horas más tarde y aún cuando el operativo se realizaba, se tuvo el reporte de que el cajero había sido ubicado.
Los elementos se trasladaron a la avenida Erick Paolo Martínez con Laguna Om, de la colonia Los Monos, al llegar se les acercó Antonio Can Pech, de 37 años.
Can Pech mencionó que, como todos los días, se dirigía a un rancho denominado “Los Abuelos”, pero al pasar a un lado de la sabana vio el cajero, por lo que dio el aviso.
Los oficiales verificaron que efectivamente dentro de la maleza estaba el cajero robado, el cual se encontraba roto y completamente vacío.
En ese sitio, se ubicó de igual forma dos tanques de gas, un hacha y varias herramientas, así como una estructura de metal blanca.
Las partes del cajero fueron levantadas por agentes judiciales para continuar con las investigaciones, mientras que el agente ministerial inició la averiguación previa 4549/11-2012 para los trámites legales conducentes.
Cabe mencionar que aunque no se ha informado oficialmente la cantidad del robo, se presume que el botín supera los dos millones de pesos, pues la noche anterior personal de Santander había acudido a abastecer de efectivo ese ordenador. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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