TULUM, MX.- Como resultado de la atención de denuncias ciudadanas, la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en Quintana Roo, el pasado fin de semana clausuró un desarrollo inmobiliario y tres residencias particulares, todos estos ubicados en el municipio de Tulum, porque se estaban construyendo sin autorización de impacto ambiental que, previamente, debió haberse tramitado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Mediante un comunicado, Guy Adrián Piña Herrera, delegado de la Profepa en Quintana Roo, dio a conocer que las clausuras llevadas a cabo el pasado fin de semana se dictaminaron porque se estaban afectando más de cinco hectáreas de ecosistemas frágiles, pues son dunas, matorrales y manglares costeros, dos de los cuales, además, son zonas de anidación de tortugas marinas.
El comunicado señala que primeramente, los inspectores revisaron dos desarrollos hoteleros en la zona hotelera sur de Tulum y detectaron que uno de ellos, ubicado en la carretera Tulum-Boca Paila, a la altura del km 10, el cual se halla justo al predio “Casa Enrique”, estaba afectando los ecosistemas de matorral y humedal costero, con vegetación de manglar mixto de cuenca.
Ante esta violación de la normatividad ambiental, el personal actuante impuso como medida de seguridad la clausura parcial temporal de las obras, consistentes en un spa en proceso de construcción, sobre una plataforma de concreto piloteada y con piscina, así como una área de 180 metros cuadrados, donde se observó un relleno con la tierra sacada para la alberca, así como varios ejemplares de mangle negro, desramados y sembrados vivos, con tejidos frescos cubiertos por lodo.
Posteriormente, se inspeccionó la zona conocida como Tankah IV, localizando tres residencias particulares cuyas construcciones, en conjunto, estaban afectando casi cinco mil metros cuadrados de predios considerados por el POET (Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial) vigente para el Corredor Cancún-Tulum, como frágiles ambientalmente y donde, por ende, no se permite la remoción de la vegetación natural ni modificación del cordón de dunas, como tampoco excavaciones, rellenos y despalmes.
Las dos primeras residencias clausuradas, incluyen la construcción de dos edificios de concreto cada una, con dos niveles, todavía en obra negra y acabados; están asentadas en ecosistemas de duna y matorral costeros, y en zona de anidación de la tortuga marina de la especie conocida como verde o blanca (Chelonia mydas); la tercera residencia consiste también en dos edificios de concreto, pero de un solo nivel y afectó el mismo ecosistema antes señalado.
Cabe mencionar que la obra ubicada sobre la vía estatal Tulum- Punta Allen a fin que pase desapercibida está cubierta la parte frontal con hojas de palma chit, lo cual es típico por la zona. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Comentarios en Facebook