CHETUMAL, MX.- Los delincuentes que asaltaron y balearon a Enrique Sánchez Guzmán en la carretera Ucum-La Unión al parecer buscaban despojarlo de dinero en efectivo producto de una reciente venta de ganado, según las primeras investigaciones de la Policía Judicial del Estado.
Lo anterior desprende de la declaración de Carlos Sánchez Mendoza, padre del lesionado, quien aseguró que la mañana de ayer recibió una llamada telefónica en la que se informaba que minutos antes su hijo Enrique había sido lesionado con un arma de fuego, presumiblemente para despojarlo del dinero que había obtenido producto de la venta de ganado.
Sánchez Mendoza dijo que su hijo informó que fue auxiliado por su hermano José y su trabajador de nombre Iván Acazar, a bordo de una camioneta Ranger, color blanco, con placas del Distrito Federal.
Sin embargo, Carlos Sánchez aclaró que la familia no cuenta entre sus pertenencias con la citada unidad ni tampoco tiene un trabajador con ese nombre.
La Policía Judicial del Estado continúa con las investigaciones para hallar a los presuntos responsables del asalto ocurrido la madrugada del día sábado 17 del presente mes, en la carretera Ucum-La Unión.
Y es que según la versión del agraviado, Enrique Sánchez Guzmán se dirigía del poblado de Pucté hacia Javier Rojo Gómez para llevar una bomba de riego, cuando en el camino fue interceptado por varios sujetos quienes le dispararon en varias ocasiones y con posterioridad se llevaron la unidad en la que llevaba la maquinaria.
El agraviado sufrió una herida por arma de fuego con orificio de entrada en la parte superior el dorso e interior del cuello y salida en el rostro, por lo que su estado de salud es grave, pero estable, y se encuentra internado en el Hospital General de esta ciudad.
Cabe mencionar que ese mismo día por ese mismo rumbo, cerca de la comunidad de Cacao fue hallado, un vehículo tipo Grand Marquís, con placas de circulación UUN-6748 del Estado de Quintana Roo, el cual presentaba cuatro impactos de bala.
Asimismo, en su interior fueron hallados tres casquillos de arma de 9 milímetros y dos cartuchos para rifle de asalto, AR-15 y posiblemente tenga alguna relación con el violento asalto que sufrió Enrique Sánchez Guzmán.
Pero Sánchez Méndez hasta el momento no ha podido rendir su declaración ministerial debido a la gravedad de las lesiones que sufrió, por lo que no se ha podido confirmar si el asalto que sufrió tiene alguna relación con el Grand Marquís que fue hallado baleado cerca de donde fue asaltado y lesionado por los delincuentes.
Por lo pronto, lo único que se sabe es que ya declaró el dueño que arrojan las placas del Grand Marquís, quien alegó que su hijo vendió el carro a una persona que vive en la comunidad de Javier Rojo Gómez.
Sin embargo, de acuerdo a las investigaciones, la persona que presuntamente compró el carro aparentemente se encuentra recluida en el centro penitenciario de esta ciudad por delitos contra la salud.
Por lo pronto, la Policía Judicial del Estado sigue investigando ambos casos, para saber si tienen alguna relación entre sí. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

CUNDEN SOSPECHAS EN TORNO AL ATAQUE

CHETUMAL, MX.- Las indagatorias que realiza la Policía Judicial del Estado con relación a la agresión con arma de fuego que sufrió Enrique Sánchez Guzmán en las inmediaciones del poblado de Javier Rojo Gómez, se tornaron más misteriosas, pues en su momento el lesionado informó que fue auxiliado por un trabajador de nombre Iván Alcázar, a bordo de una camioneta Ranger, color blanco; sin embargo, el padre del agraviado dijo no conocer a la persona ni saber de la existencia de una unidad con dichas características. Hasta el momento la principal línea de investigación es el robo de dinero en efectivo que tenía en su poder el afectado.
Con base en la información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia, el agraviado Enrique Sánchez Guzmán, en sus primeras declaraciones, señaló que la madrugada del sábado fue interceptado por varios sujetos, quienes le dispararon en varias ocasiones para robarle una bomba de riego.
Dentro de las indagatorias, el lesionado informó que fue trasladado a bordo de una camioneta Ranger, color blanco, placas del Distrito Federal, conducida por su trabajador Iván Alcázar, acompañado de su hermano José Sánchez, unidad que fue interceptada por una ambulancia de la Cruz Roja.
Los agentes judiciales también entrevistaron al padre del paciente, Carlos Sánchez Mendoza, quien informó que al parecer los ladrones no sólo despojaron a su hijo de la bomba hidráulica, sino también de una fuerte cantidad de dinero que había obtenido de una transacción de ganado.
Sin embargo, el padre de familia se mostró sorprendido, pues dijo no conocer al trabajador Iván Alcázar ni tampoco tener en sus pertenencias, ni las de su hijo, alguna camioneta con las características proporcionadas.
Hasta el momento, el joven de 25 años no ha podido o querido informar sobre sus atacantes, cuántos eran, en qué se transportaban, sus características, etc.
Personal del Hospital General informó que el estado de salud de Sánchez Guzmán sigue siendo delicado, aunque estable, por lo que se espera que en las próximas horas evolucione de manera favorable. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

Comentarios en Facebook