TULUM, MX.- Luego que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) procediera a la clausura de los trabajos en tres residencias particulares ubicadas en el área del parque de Tan Kah 1V, la semana pasada, y una sobre la vía estatal Tulum- Boca Paila, en una de las primeras aún con los sellos impuestos se hallan laborando trabajadores de la construcción ante la nula vigilancia de las autoridades por la zona; que como siempre actúan cuando ya la obra está a punto de concluir.
En el municipio de Tulum a lo largo de la zona costera se cuenta con una extensa zona de manglar, en donde de forma sigilosa, los que poseen una porción de estos, ya sea que los cortan, los sepulten con cantidades de concreto o los quemen a fin de poder desarrollar en estos lugares, incluso han procedido en algunos casos a rellenos de ojos de cenotes, sin que las autoridades de la Profepa actúen en contra de estos ecocidas, y cuando actúan es porque ya las obras llevan un avance significativo, como ha sucedido con las cuatro magnas obras que la citada dependencia clausuró la semana pasada.
En un recorrido efectuado en el área de Tan Kah IV, ubicada en la Riviera Maya, la delegación de la Profepa en el estado, como resultado de la atención de denuncias ciudadanas, el pasado fin de semana clausuró las obras de tres residencias particulares, cuyas construcciones en conjunto están afectando casi cinco mil metros cuadrados de predios considerados por el POET (Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial) vigente para el Corredor Cancún-Tulum, como frágiles ambientalmente y donde, por ende, no se permite la remoción de la vegetación natural ni modificación del cordón de dunas, como tampoco excavaciones, rellenos y despalmes.
No obstante se pudo observar que en las obras que colindan una de otra, una de estas cuyo propietario es canadiense está respetando los sellos de clausura, que sin lugar a duda al hacer los pagos correspondientes por las multas la obra que será su residencia del extranjero concluirá.
En tanto la otra obra, en desafío hacia las autoridades federales del medio ambiente continúan laborando aún con los sellos colocados por la Profepa, tal y como se pudo corroborar.
La obra cuenta con varios sellos, uno de estos colindante al mar, mismos que no son respetados. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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