Este sujeto es padre de Eliseo Hernández, quien habría sido torturado y que recibió un impacto de bala a principios del mes de mayo. Hernández López fue detenido en varias ocasiones por posesión de marihuana y cocaína, pero su reincidencia ocasionó que el Juzgado Sexto de Distrito le negara cualquier beneficio hasta que culmine el proceso penal que pesaba en su contra.
Las autoridades no revelaron el motivo exacto de su liberación, pero es probable que Hernández López haya cumplido su condena. Se dijo que pudo haber solicitado su libertad mediante un acta administrativa en la que establece que ya ha compurgado la pena o simplemente utilizó ese recurso para demostrar su inocencia.
Como se recordará, su hijo es Eliseo Hernández Quintana, quien estuvo en coma después de haber sido torturado y recibir un balazo en la cabeza. Los hechos ocurrieron la madrugada del 2 de mayo, en el domicilio ubicado en la avenida 3, entre calles 2 y 0, de la colonia Magisterial, en la ciudad de Bacalar.
Hasta el sitio llegaron los elementos policiacos, quienes encontraron a Eliseo Hernández, de 19 años, tirado en el piso en medio de un charco de sangre; las autoridades médicas informaron que presentó traumatismo craneoencefálico de tercer grado, golpes en los testículos, fracturas en ambas piernas, así como en el brazo derecho.
Una de esas fracturas, al parecer, fue producida por múltiples golpes con arma de fuego calibre 9 milímetros. También presentó un impacto de bala que entró por la parte posterior de la cabeza y salió por la frente.
A pesar de ello, Hernández Quintana aún tenía signos vitales y fue trasladado al Hospital General de Chetumal. Los médicos informaron que el joven tenía varias lesiones y contusiones, así como una herida con exposición de masa encefálica ocasionada con arma de fuego.
Los familiares, quienes también se dedican al negocio de las drogas, indicaron que los autores de la agresión fueron unos sujetos que entraron a su domicilio para robar diversos objetos como un televisor, un DVD y un teléfono celular. En el interior de la casa fueron hallados ocho envoltorios de “grapas”, con polvo blanco con las características de la cocaína. (Fuente: Diario de Quintana Roo)