EL PARAÍSO ESTÁ EN CRISIS
Dos diagnósticos elaborados en forma simultánea, aunque no coordinados, revelan la decadencia de Cancún. El amplio reportaje sustentado con fotografías lo publica la revista Tribuna Magazine y es categórico.
El primero, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), es contundente contra la Zona Hotelera: decenas de negocios quebrados en los primeros ocho de 26 kilómetros del corredor turístico, malls semivacíos, deterioro del mobiliario urbano, más de 40 lotes habitacionales abandonados, contaminación visual por 315 anuncios en gran formato, sobredensificación, invasión de espacios públicos, 45 casetas telefónicas convertidas en chatarra y devastación ecológica.
El segundo, del Instituto Municipal de Planeación, no favorece al centro: el 50 por ciento de los negocios ha cerrado, hasta 90 por ciento de locales en mercados públicos ha bajado cortina y 11 de casi 20 plazas urbanas han sido invadidas.
Un dato divulgado recientemente por la prensa redondea la idea: en los últimos 24 meses al menos 100 restaurantes han cerrado por diversos motivos, según Gabriela Delgado Tiempo, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados.
LA OTRA HERENCIA DE CALDERÓN
Una nota informativa circuló casi inadvertida por aquello del interés que concita un nuevo Gobierno y por el desinterés hacia el anterior. Pero el dato no es menor y vale replicarlo porque, a diferencia de los muertos, quién sabe si estos aún están entre nosotros.
El sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa dejó 24 mil 91 desaparecidos, lo cual “rivaliza con el de las dictaduras latinoamericanas”, como las de Argentina o Chile en los 80, ironizó el portal SINEMBARGO.
Y el dato, insisto, es descomunal, porque esta cifra es 17 veces mayor a la de los desaparecidos políticos en el país entre 1962 y 1987, aunque no mucho menor que los muertos relacionados con la delincuencia organizada.
El Estado de México tiene el mayor número de desaparecidos. De acuerdo con la Procuraduría de Justicia de esa entidad, de enero de 2010 a febrero de 2012 se reportaron 2 mil 509 personas ausentes, de las cuales 568 son mujeres menores de edad.
En Quintana Roo se cuentan con una mano, lo que si bien no es admirable porque implica una desgracia, la cifra es aceptable.