CANCÚN, MX.- Encaminado al crimen organizado se encuentra la brutal ejecución del abogado Noé Salas Acuña pues se confirma que fue desollado y le arrancaron la piel del rostro y lo dejaron sin orejas y le cortaron la lengua.
En su círculo laboral estaba rodeado de polémicos caso entre ellos la defensa de clonadores de tarjetas.
Tal y como se reflejó cuando rindieron su declaración preparatoria los cuatro presuntos clonadores de tarjetas de crédito en el Juzgado Segundo Penal.
Fue la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que dio a conocer en el 2007 que estas personas fueron detenidas en flagrancia cuando salían con un vehículo que habían adquirido con una tarjeta de crédito clonada.
Con ello la PGJE consignó al Juzgado Primero Penal a quienes se identificaron como Isaac Ricardo Velazco Sánchez, Edgar Francisco Rodríguez Soto, Miguel Escárcega y Sasha Serrano Victoria Peralta, todos ellos por los delitos de uso de documentos falsos y asociación delictuosa.
Pero cuando rindieron su declaración preparatoria en la causa penal 192/ 07, en donde negaron todos los hechos que se les imputa.
Y es ahí en donde el abogado Noé Salas Acuña, abogado de Edgar Francisco Rodríguez Soto e Isaac Ricardo Velázquez Sánchez, amparó a sus dos clientes contra cualquier acción de la PGJE.
Incluso en ese momento el litigante aseguró que la dependencia estatal actuó al margen de la ley en contra de sus clientes y confía en que salgan libres, ya que integró a la ligera el expediente.
Sin embargo, la PGJE informó que a estas personas las detuvieron elementos de la Policía Judicial del Estado, cuando salían de la agencia automotriz que se localiza sobre la avenida Kabah.
Fueron Isaac y Sasha quienes habían acudido a solicitar un crédito automotriz a la empresa, donde pretendían adquirir un auto con un nombre ficticio.
Para ello la pareja utilizó una tarjeta de crédito clonada, aunque presentaron documentos originales. El personal de la compañía los vio sospechosos, es por eso que solicitaron el apoyo de la PJE.
Fue así que a la pareja la detuvieron a las afueras de la empresa, cuando tenían en su poder un vehículo, tipo Fusion, marca Ford.
Sólo que en la esquina de la agencia ya los esperaba Miguel y Edgar.
Según la PJE, Edgar Francisco Rodríguez Soto fue identificado como el jefe de la banda. Y posteriormente fueron consignados y enviados a la cárcel.
Sin embargo, con las diligencias legales realizadas por el abogado Noé Salas Acuña, lograron su libertad poco después. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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