La captura de Edith Mendoza Pino ha sido la puntilla para el Procurador Gaspar Armando García Torres.
Si todavía le quedaba algo de credibilidad al “Primer Abogado del estado”, ésta se acabó con los modos y las formas en la captura de la ex Alcaldesa de Tulum, Edith Mendoza Pino.
Y es que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Con una velocidad y capacidad técnicas asombrosas, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) encontró los elementos suficientes para pedir la orden de aprehensión contra Mendoza Pino y, la Policía Judicial del Estado, para cumplirla de manera más que expedita.
Gaspar Armando fue inusitadamente más veloz en el caso de Mendoza Pino, en relación a casos similares como el del ex alcalde de Cancún, Gregorio “Greg” Sánchez, cuya “investigación” lleva casi dos años.
La fama de ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos y de ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado fue echado a la borda.
Nada cambió con Gaspar Armando y la PGJE sigue siendo un instrumento para la vendettas políticas del Gobernador en turno.
Y Gaspar Armando quedó del nivel del Miguel de Jesús Peyreffite Cupido y Bello Melchor Rodríguez y Carrillo.