CANCÚN, MX.- La empresa “Real Estate Dragon Mart Cancún” amagó con proceder “conforme a derecho”, en contra del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), de no rectificar la información difundida y las acciones emprendidas en torno al proyecto de centro de exhibiciones y venta de productos que pretenden construir en un predio de 561,37 hectáreas, denominado “El Tucán”.

El director general y representante legal de la compañía, Juan Carlos López Rodríguez, entregó personalmente un escrito de 10 páginas, el 10 de diciembre pasado, en las oficinas centrales de la agrupación de abogados ambientales, ubicada en la Ciudad de México.

En él, comunican que la coordinación regional, a cargo de la también abogada, Alejandra Serrano Pavón, “ha diseñado una estrategia legal, política y de comunicación tendiente a difamar y desprestigiar” –se lee- “con el objetivo de evitar la construcción del proyecto denominado Dragon Mart Cancún”.

La situación –indica el documento, enviado ayer por la empresa- “genera un grave daño moral y patrimonial al proyecto multicitado, a la persona moral Real Estate Dragon Mart Cancún –desarrollador inmobiliario- y a sus accionistas”.

El desarrollo ha sido ampliamente cuestionado a nivel local y nacional, no sólo por el CEMDA, sino por residentes de Puerto Morelos y de Cancún; también por científicos, académicos, biólogos, empresarios, organizaciones ambientales y de Derechos Humanos e incluso, autoridades municipales, no sólo por sus características, sino por la opacidad con que se condujeron originalmente.

Hace una semana, el propio López Rodríguez reconoció públicamente que el manejo mediático sobre los detalles del proyecto, sus alcances, objetivos, impactos y beneficios, había sido deficiente, lo cual había generado confusión y la difusión de datos incorrectos.

En la carta, dirigida a Gustavo Alanís, director general del CEMDA, la empresa le pide detener “las acciones” de Serrano Pavón con relación al Dragon Mart Cancún y la responsabiliza de realizar “acciones sin sustento”, como el “afirmar” que el Dragon Mart viola el Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Benito Juárez (Poel), en lo referente a la densidad.

Sin embargo, el dato aportado no proviene sólo de la agrupación a nivel regional. El alcalde de Benito Juárez, Julián Ricalde, ha declarado que el desarrollo incumple con lo que fue autorizado por el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental (INIRA).

Incluso, algunos de los especialistas en materia de Planeación Urbana, quienes participaron en el Foro sobre los Impactos Económicos, Sociales y Ambientales del Dragon Mart en Quintana Roo y México, coincidieron con esa afirmación, basados precisamente en el resolutivo de autorización emitido por el Instituto, el seis de septiembre pasado.

Uno de esos expertos fue Alfonso Iracheta Cenecorta, Maestro en Planeación Urbana por la Universidad de Edimburgo, Escocia, quien entonces habría señalado que, lo primero que “salta a la vista” es que el proyecto se encuentra fuera del centro de población de Puerto Morelos y, en una zona en donde el Ordenamiento Ecológico impide su desarrollo y, por tanto, su autorización.

“¿Lo contempla el Programa de Desarrollo Urbano (PDU)? No. Veo además que estará en un área natural no urbanizable… es muy simple, no debió autorizarse”, sostuvo el 30 de noviembre pasado, el también Doctor en Estudios Regionales por la Universidad de Varsovia, Polonia.

La empresa también incluye como parte de las acciones “sin sustento” de las que acusa a la activista, el que haya informado que impugnará la autorización que el INIRA emitió a favor del proyecto o que solicitó a la Cámara de Diputados que elaboren y aprueben un punto de acuerdo para la cancelación de los permisos. Ambos, son derechos ciudadanos reconocidos por las leyes mexicanas.

El plazo para que el CEMDA rectifique y acate las solicitudes de la empresa, enumeradas en el escrito, se vence este viernes. (Fuente: El Periódico)

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