El litro de gasolina magna costará 10.92 pesos, el de premium 11.48, mientras que el diésel valdrá 11.28 pesos.
“Es necesario que se observe un incremento en el precio de la gasolina y el diésel para evitar un deterioro en las finanzas del país”, dijo el subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, en conferencia de prensa.
“El entorno mundial implica que es fundamental conservar la fortaleza de las finanzas públicas”, añadió.
El primer ajuste realizado por el Gobierno de Enrique Peña, el 7 de diciembre pasado, fue de 9 centavos.
El funcionario explicó que la dependencia determina los incrementos tomando en cuenta dos factores; el costo de oportunidad, es decir los precios internacionales, y la inflación doméstica.
“En la medida que haya fluctuaciones distintas en los precios internacionales podríamos tener ajustas al alza o a la baja (de los incrementos mensuales)”, abundó.
Messmacher Linartas reiteró que el ajuste de precios representa un impacto inflacionario moderado, que según dijo, es del 0.1% mensual.
El nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto anunció el 7 de diciembre de 2012 que mantendría la política de ajustar el precio de los combustibles mensualmente, para reducir los subsidios de forma gradual.
“El apoyo a la gasolina es un subsidio regresivo del que no se benefician quienes menos tienen y que además genera daños al medio ambiente, es algo que puede revertirse, pero no de un día a otro”, dijo el pasado 10 de diciembre el responsable de las finanzas públicas del país, Luis Videgaray Caso.
“Por los efectos inflacionarios que tendría y el impacto que tendría en los bolsillos de las familias mexicanas no sería razonable hacerlo (eliminar el subsidio de un día al otro). Se tiene que revisar mes a mes y es lo que hará la Secretaría de Hacienda en el uso de sus facultades el próximo año”, abundó el funcionario.
Política para las reservas internacionales
El subsecretario de Ingresos destacó que, gracias a la acumulación y a la línea de crédito del Fondo Monetario Internacional, el país cuenta con liquidez que permite hacer frente a distintos choques internacionales.
“México necesita mantener un nivel elevado de reservas internacionales”, dijo Messmacher Linartas, quien señaló que el Gobierno seguirá con esa línea, aunque advirtió del costo que implica para el Banco de México el mantener altos niveles.
“Tendremos que estar evaluando el beneficio de una mayor estabilidad (…)En la medida que sigamos observando volatilidad eso implica que quizá sigamos teniendo un nivel alto de reservas internacionales”.
Por lo que la cantidad de las reservas dependerá en gran parte de los riesgos que se observen en el contexto internacional, explicó. (Fuente: CNN Expansión)