Este servicio presentó un incremento en 2012 de ocho negocios más en el caso de Solidaridad, por lo que la dependencia de salud incrementará de igual forma las visitas de inspección, esto para ver que se cumpla con la norma, que implica, “la carta de consentimiento informado”, documento que deslinda de responsabilidades al negocio en caso de efectos colaterales.
En el caso de los perforadores, la doctora subrayó que estos deben saber un mínimo de anatomía, ya que son diversos puntos donde no se puede perforar, como ejemplo citó el área de la lengua en donde existe una arteria clave para la irrigación sanguínea.
“Deben de tener documentos de consentimiento informado donde se le va a informar a la gente que zonas y donde va a ser tatuado, este requisito es de suma importancia; los que son perforadores deben tener conocimiento de la anatomía, cuantas capas tiene la piel, la arteria lingual es una zona muy delicada cuando te perforan la lengua”, señaló.
Elizabeth Martínez comentó finalmente, que en los casos de los menores de edad, además del consentimiento de los padres o el tutor, se debe hacer una pequeña investigación en el historial médico del menor, para evitar incidentes graves. (Fuente: Diario La Verdad)