Al menos unas cincuenta familias fueron desalojadas ayer al mediodía de un predio de aproximadamente cinco hectáreas propiedad del IPAE, ubicada en los límites del fraccionamiento Caribe.
El operativo estuvo al mando de los titulares de la Policía Municipal Preventiva, Gumercindo Jiménez Cuervo y Luis Germán Sánchez Méndez, quienes informaron que por lo menos seis hombres y una mujer fueron detenidos por impedir la labor policial y portar arma prohibida (machete).
Aunque los supuesto ejidatarios de Calderitas aseguraron tener los documentos que acreditan que actuaron legalmente al apoderarse de predios de 20 por 20, 10 por 20 y 8 por 20 metros cuadrados, en ningún momento mostraron dichos papeles.
La información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia, establece que en 2011, el agente del Ministerio Público del Fuero Común inició la averiguación previa 1496/5-2011 por el delito de despojo en agravio del IPAE y en contra de las hermanas Yara Dinora y Sonia Eugenia Flores Cortés (esta última lideresa de los invasores), Santiago Alejo Damián y Luis Alberto Rodríguez Osorio, y quienes resulten responsables.
Con apoyo de dos máquinas pesadas y motosierras empleados del IPAE se dieron a la tarea de derrumbar las humildes viviendas construidas con tablas, palos, láminas de zinc y de cartón, además que ya tenían trazadas las manzanas y calles, pero todo fue destruido.
Algunas familias se resistieron a salirse de lo que ya consideraban sus hogares, pues hace poco más de un año que lo habitan, mientras que otros acataron las indicaciones y sacaron sus pertenencias y las pusieron en la calle en lo que conseguían un medio de transporte para transportarlos a otro lugar.
Cabe señalar que algunos niños trataron de ser usados como escudos para evitar que las máquinas destruyeran las viviendas, pero al menos seis hombres fueron detenidos por poner en riesgo la integridad de sus hijos, además de que fue arrestada la supuesta lideresa de los invasores, Sonia Eugenia Flores Cortés.
Incluso la hija de Yara Dinora Flores Cortés, ingresó a su humilde vivienda teniendo en brazos a su bebé y se negaba a salir para que la maquinaria destruyera la construcción, y fueron policías municipales que lograron convencerla para salirse.
La propiedad que invadieron colinda con la avenida Chetumal, calle Antigua y Petcacab, en los límites del fraccionamiento Caribe y la movilización de policías municipales y judiciales, así como las acciones que ahí se ejecutaron llamaron la atención de decenas de familias. (Fuente: Diario de Quintana Roo)