El abogado del estado indicó que los acusados J.I.C.P. “El Puma”, de 16 años; G.A.C.D. “Stimpy”, también de 16 años, además de Y.M.J. “El Pelón”, de 17 años, ya reconocieron ante la Agencia Especializada para Adolescentes su culpabilidad en torno a los hechos, tal y como quedó asentado en el expediente 49/2013.
García Torres, explicó que quienes orquestaron el delito fueron “Stimpy” y “El Puma”, ya que este último era quien conocía al agraviado, al que citó para comer frente a la Gran Plaza a las 15:30 horas del día martes 22 de enero y posteriormente lo llevó al domicilio de “Stimpy” ubicado en el fraccionamiento Sol Campestre de la región 500 de Cancún.
A esa vivienda llegó “El Pelón”, y juntos comenzaron a golpear al afectado, para seguidamente encintarle el rostro y maniatarlo de manos y pies.
Al poco tiempo, y tras la sospecha de la tía del “Stimpy”, los sujetos llevaron a su víctima en el vehículo de un hombre conocido como Víctor a una casa de la región 259, fraccionamiento Villas Otoch Paraíso.
En dicho lugar, “El Pelón” se encargó de realizar las llamadas amenazantes al padre del secuestrado, al que exigieron en primera instancia 800 mil pesos en efectivo, cifra que disminuyó hasta los 300 mil pesos. Después de un acuerdo mutuo, el afligido progenitor ofreció una camioneta Tacoma, color gris; una televisión de plasma de 42 pulgadas; una computadora de escritorio y dinero.
Los presuntos señalaron que la entrega de los artículos debía ser sobre la avenida José López Portillo, a la altura de la escuela San José.
“Stimpy” declinó de ir a buscar los objetos ya que argumentó que tenía “negocios personales que atender”, por lo que sólo “El Puma” y “El Pelón” acudieron a la cita.
En este sentido, el procurador precisó que al ser novatos en actividades ilícitas, los agresores no sabían qué hacer con el adolescente después de recibir los bienes, por lo que planearon privarlo de la vida.
“En realidad no tenían ni siquiera idea de qué iban a hacer, sin embargo, llegaron a la conclusión de deshacerse de él, y en eso sí hay coincidencia, querían privarlo de la vida, empiezan a platicar cómo, uno de ellos dice vamos a llevarlo en la camioneta lo tiramos por ahí, y que sea atropellado por un vehículo, y otro dice, mejor vamos a matarlo, lo cortamos y lo quemamos, de alguna manera esto es lo que ya queda un poquito más en la idea, por lo que sin tener todavía la claridad, sí se dirigen a comprar la gasolina, compran un bidón, compran 50 pesos de gasolina y la llevan a la casa”, apuntó. (Noticaribe)