“La política debe seguir siendo la de preservación y no pensar en la modificación del 60 TER como la posibilidad de remover el manglar.
“La modificación debe buscar el aclarar aquellos puntos que no están bien definidos y que son los que limitan el desarrollo en zonas de manglar; puntos que causan confusión, pero de ninguna manera con el ánimo de remover”, expresó, en entrevista con EL PERIÓDICO.
La funcionaria fue cuestionada sobre el tema, a propósito del Día Mundial de los Humedales, celebrado el sábado pasado, y a las solicitudes de empresarios de Quintana Roo, primordialmente, así como de todo el país, hechas al equipo de transición –en su momento- a legisladores, secretarios de Estado y al propio presidente, Enrique Peña Nieto, de revisar y modificar todas las leyes ambientales que “mantienen detenida la inversión”.
Lima Laurents, manifestó –a título personal- que “dista mucho” de darse una contra-reforma a la Ley General de Vida Silvestre.
No obstante, de haberla, consideró que probablemente convendría elaborar un Reglamento que dé mayores herramientas a los evaluadores de la Semarnat para aprobar o rechazar los proyectos que se someten a revisión de la dependencia.
También se refirió a la propuesta del ayuntamiento de Benito Juárez, a través del ante proyecto del Programa de Desarrollo Urbano de Cancún y del Ordenamiento Ecológico Local, en actualización, de ponerle densidad a manglares o de colocarle política de aprovechamiento urbano.
“Se van a topar con pared. No hay manera, porque el 60 TER y la Norma Oficial Mexicana 059, protegen al manglar y sería una contradicción. Y luego, una ley local, no puede estar sobre una ley federal”, advirtió.
El Artículo 60 TER fue agregado a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), luego de la reforma aprobada por el Congreso de la Unión, en diciembre del 2006.
Empresarios y gobernadores, encabezados por el entonces ejecutivo estatal, Félix González Canto, intentaron frenar su entrada en vigor, presionando para que el presidente de la República, Felipe Calderón, vetara la reforma.
Sin embargo, el 02 de febrero del 2007, Día Internacional de los Humedales, el Artículo entró en vigor con su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), generando una intensa polémica.
Desde entonces, la clase empresarial ha pugnado –através de legisladores y gobernadores- de conseguir la contrareforma.
El contenido del 60 TER prohibe toda obra o actividad que afecte el flujo hidrológico de los manglares, es decir, el intercambio de agua entre ellos.
El texto ha sido interpretado por empresarios, consultores, organizaciones civiles, autoridades y evaluadores de la Semarnat, como “prohibitivo” –que nada se puede construir en zona de mangle- o “reestrictivo” –que se puede construir cualquier cosa, siempre y cuando no interrumpa la comunicación de agua de los manglares-, razón por la cual han sido varias las voces que advierten que deben esclarecerse sus alcances para evitar la discrecionalidad. (Fuente: El Periódico)