CANCÚN, MX.- La disputa por la instalación del proyecto comercial “Dragon Mart” en Cancún ha escalado la tensión política en Quintana Roo. Ya no se trata sólo de un debate entre grupos de la sociedad civil, ambientalistas, cámaras industriales, hoteleros y legisladores de oposición, por un lado, y los promotores de este ambicioso proyecto inmobiliario y comercial en 561 hectáreas, en la contraparte, sino también de presiones políticas encabezadas por el gobernador priista Roberto Borge Angulo, quien  apoya a los inversionistas y presiona a quienes se oponen.

“Borge quiere recuperar electoralmente por la fuerza Cancún porque en mis  manos va a pasar el tema de Dragon Mart y sabe que no lo voy a aprobar”, advierte Julián Ricalde, alcalde de una coalición PAN-PRD en Benito Juárez, la región que concentra más de la mitad de la población de Quintana Roo y tiene el 60 por ciento del padrón electoral estatal.

Entrevistado por Proceso, Ricalde advierte que detrás del proyecto “Dragon Mart” están el exgobernador Félix González Canto y su sucesor Roberto Borge Angulo. González Canto firmó el convenio original junto con el empresario chino Hao Feng, de Chinamex, el 22 de marzo de 2011 (ver Proceso, No. 1888), con una inversión de más de 200 millones de dólares a partir de 2013. Y Borge recibió a la delegación e China Development Bank (CDB) y de 70 empresarios chinos que visitaron Cancún en junio de 2012. (Entrevista completa en Proceso)

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