El sorpresivo anuncio de Benedicto XVI de que renunciará a finales de este mes ha disparado el debate sobre si la Iglesia católica está lista para elegir a su primer Papa no europeo, y concretamente, latinoamericano.
En Latinoamérica habita el 42% de los católicos, el mayor bloque dentro de la Iglesia católica (que suma 1.200 millones de fieles en todo el mundo) y considerablemente más que el 25% de europeos que se dicen católicos.
Después de las elecciones de Juan Pablo II (polaco) y Benedicto XVI (alemán), el puesto de Papa, otrora reservado casi exclusivamente a italianos, parece abierto a otras nacionalidades. “Sé que hay muchos obispos y cardenales de América Latina que pueden asumir la responsabilidad de llevar a toda la Iglesia”, dice el arzobispo Gerhard Müller, quien está a cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el puesto que antiguamente ocupaba Joseph Ratzinger. “Sería bueno que hubiera candidatos africanos o latinoamericanos en el siguiente cónclave”, concuerda el cardenal suizo Kurt Koch según cita Reuters.
João Braz de Avis (Brasil, 65 años). Relacionado con la Teología de la Liberación (que ha apoyado aabiertamente), pero sin “excesos”, matizan sus seguidores. Ha mantenido un perfil relativamente bajo en el país con más católicos en el mundo.
Timothy Dolan (Estados Unidos, 62 años). El popular arzobispo de Nueva York se ha convertido en la voz del catolicismo en Estados Unidos,donde los escándalos de pederastia han afectado a la imagen de la Iglesia. Su sentido del humor y su dinamismo (tiene una activa cuenta de Twitter) le han ganado varios seguidores, pero sus críticos opinan que es un estilo demasiado mainstream para El Vaticano.
Gianfranco Ravasi (Italia, 70 años). Ministro de Cultura de El Vaticano desde 2007 y representa a la Iglesia en el arte, la ciencia, la cultura e incluso en foros ateos. Su perfil puede jugar en su contra si los cardenales deciden que prefieren un pastor experimentado a otro Papa con formación de profesor.
Cristoph Schoenborn (Austria, 67 años). Ex alumno de Benedicto XVI y es el arzobispo de Viena.