En medios vaticanos también se considera probable que se mantenga el título «Santidad», tal como los arzobispos eméritos siguen siendo «Excelencia» y los cardenales son «Eminencia» de por vida.
Se considera también muy probable que se respeten las normas de la Constitución Apostólica «Universe Dominici gregis» en lo que se refiere a la destrucción del anillo y del sello, pues son símbolos de una jurisdicción que deja de existir. De todos modos, varios juristas están estudiando posibles «interpretaciones» del documento para hacer frente a «una situación nueva», distinta del fallecimiento.
El símbolo del poder pontificio
El Anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio y lleva el Papa, se destruye cuando muere el Pontífice. Hasta ahora, al fallecer, el cardenal camarlengo, que gestiona la Iglesia durante el interregno entre un Pontífice y el sucesor, es el encargado de verificar la muerte y de retirarle del dedo el anillo. De esta manera se simboliza que el reinado ha concluido. A continuación, el anillo es machacado para evitar cualquier eventual falsificación de documentos pontificios.
Pero en esta ocasión, dado lo excepcional de la situación, no está del todo claro. Lombardi apuntó, no obstante, que los objetos relacionados directamente con el ministerio petrino «tienen que ser destruidos».
Por otra parte, Benedicto XVI ya no publicará la encíclica sobre la fe en la que estaba trabajando, ya que, según ha explicado el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, «no se había llegado a un punto suficiente del trabajo. Permanece como un documento suyo, y en el futuro decidirá si prefiere publicar o no esas reflexiones personales sobre la fe». (Fuente: ABC)
CRITICA EX SECRETARIO DE JUAN PABLO II A BENEDICTO XVI: “DE LA CRUZ NO SE BAJA”
Stanislaw Dziwisz, cardenal arzobispo de Cracovia y secretario de Juan Pablo II, ha sido una voz discordante por la renuncia de Benedicto XVI.«De la cruz no se baja», ha afirmado Dziwisz, la persona que más cerca estuvo de Juan Pablo II hasta el mismo día de su muerte, y que vio cómo Karol Wojtyla llevó la enfermedad con gran fortaleza sin dejar el Papado.
Dziwisz habla de una «enorme sorpresa», por la decisión de Joseph Ratzinger, y le agradece por el cariño mostrado a su pueblo y por la beatificiación de Juan Pablo II, en mayo de 2011.
El cardenal arzobispo de Varsovia, Kazimierz Nycz, fue menos polémico. Estaba también «muy sorprendido», pero suponía que Benedicto XVI tenía razones importantes para esa «decisión sin precedentes».
Los obispos del país del Vístula rezaban para que la abdicación del Sumo Pontífice se aceptara «en un clima de fe».
El portavoz de Benedicto XVI, Federico Lombardi, quitó importancia a las palabras de Dziwisz, en una conferencia de prensa esta mañana en Roma. Pidió que se leyera su mensaje completo. Así se podría ver cómo también Dziwisz entendía la decisión del Papa. (Fuente: ABC)