CANCÚN, MX.- Asesinado por asfixia, Luis Emilio Dávila Marín, de origen colombiano, permaneció sin vida al interior de su dormitorio por más de cuatro días sin que los demás habitantes del domicilio se dieran cuenta de lo sucedido.
Hasta el momento, la Policía Judicial del Estado no cuenta con un móvil en este asesinato, sin embargo, no descarta ninguna línea de investigación.
Ayer durante el día, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer que la necropsia practicada al cuerpo del colombiano Luis Emilio Dávila Marín, reveló que fue asesinado por asfixia, alrededor de las tres de la madrugada del pasado miércoles.
En este sentido, los agentes aseveraron que de acuerdo a la propietaria del domicilio, el pasado 4 de febrero del año en curso Dávila Marín acudió junto a quien presentó como su sobrina para rentar un cuarto, por el cual pagaron dos meses por adelantado.
Ante la declaración, los agentes iniciaron una fuerte investigación sobre la mujer, la cual descubrieron partió de la ciudad desde el pasado 13 de febrero hacia la Ciudad de México, en donde partiría a su país natal, lo cual reveló que era imposible que la mujer estuviera involucrada con el homicidio del ahora occiso.
Por tal motivo, representantes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aseveraron que se pondrán en contacto con autoridades diplomáticas de Colombia, para localizar a familiares del occiso y se pueda llevar a cabo el reclamo e identificación oficial del cuerpo, el cual continúa en el Servicio Médico Forense (Semefo).
En cuanto al posible móvil del asesinato, las autoridades refirieron que por el momento la línea de investigación no es específica, pues no cuentan con indicios factibles que les pudieran señalara si se trata de una venganza, robo, crimen pasional o ajuste de cuentas.
El cuerpo del colombiano de 55 años de edad fue encontrado al medio día del domingo, después de que vecinos de la Supermanzana 24 detectaran los fuertes olores fétidos y fue entonces cuando las autoridades encontraron el cuerpo sin vida en avanzado estado de putrefacción en una de las habitaciones del domicilio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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