CANCÚN, MX.– “¡Yo no lo maté!”, expresó Lucía López Morfin, de 34 años, al ser presentada la tarde de hoy ante el Juzgado Segundo Penal, donde no ratificó la supuesta confesión que realizó después de ser detenida y alegó que dos sujetos que entraron a su vivienda, asesinaron a su pareja sentimental, Jaime de la Cruz Radilla, quien era agente del Ministerio Público del Fuero Común. De esta manera, Lucía López negó haber asesinado a su concubino, Jaime de la Cruz y aseguró que los responsables fueron dos sujetos de estatura alta y de complexión regular, quienes entraron a su vivienda con los rostros cubiertos con capuchas, aunque las investigaciones de la Policía Judicial del Estado determinaron que ella actuó sola en ese crimen.
La presunta asesina fue sacada a la rejilla de prácticas del Juzgado Segundo Penal a las 14:30 horas de hoy, para rendir su declaración preparatoria y dentro de esa diligencia un secretario del juzgado leyó el expediente enviado por el Ministerio Público, con las acusaciones de homicidio calificado.
Lucía López escuchó la lectura de la declaración que rindió ante el Ministerio Público después de ser detenida y no ratificó esa supuesta confesión, la cual aseguró le fue arrancada a base de tortura. Con esto, negó los cargos en su contra.
Dentro de la declaración preparatoria que rindió hoy, manifestó que estaba dormida la madrugada del viernes pasado, cuando sintió que su pareja, Jaime de la Cruz recibió dos puñaladas en la cama de su habitación, en el segundo nivel del domicilio, ubicado en la Región 216.
Después mencionó que un sujeto la jaló de los cabellos, la paró momentáneamente frente a la cama y después la llevó a la sala de la vivienda, donde  recibió una herida en el brazo izquierdo, mientras que el otro individuo se quedó en la habitación.
“Eran altos, de complexión regular, tenían cubierta su cara con un pasamontañas y tenían ropa oscura”, agregó. Además, Lucía López declaró que uno de los sujetos le ordenó sacar la ropa de los cajones de su habitación, la metió al baño y le ordenó que se mojara los pies en el área de la regadera, en una situación que resultó incongruente.
La acusada insistió en que los sujetos le sujetaron las manos por la espalda con cinta adhesiva y cuando éstos se retiraron acudió en busca de ayuda con una de sus vecinas.
Sin embargo, las investigaciones establecieron que esa cinta adhesiva no estaba bien apretada y la vecina que la auxilió le quitó ese material con un ligero tirón.
Durante la diligencia de hoy en el Juzgado Segundo Penal, dos abogados particulares representaron a la mujer acusada e insistieron en que Lucía López fue torturada y presionada por el Ministerio Público para declararse culpable, así como alegaron que no fue asistida por un abogado de su confianza.
Las investigaciones de la Policía Judicial determinaron que Lucía López utilizó cloroformo para dormir al agente del Ministerio Público, quien contaba con 46 años, y después le asestó 48 puñaladas sobre la cama de su habitación.
La presunta asesina trató de aparentar un asalto y amarró las manos de Jaime de la Cruz Radilla, para después decirle a los policías que entraron varios sujetos a su vivienda, pero después de una serie de interrogatorios cayó en contradicciones y finalmente confesó el asesinato ante el Ministerio Público. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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