Claro que en el PRI saben que Paul Carrillo se ha salido del marco legal, al colgar desde el pasado fin de semana propaganda disfrazada.
Pero el asunto no se reduce a un poco ingenioso madruguete o que el PRI se aproveche de que consejeros del Instituto Electoral de Quintana Roo, son parte de su “ejército”.
Sin embargo, Paul Carrillo ha asumido un riesgo.
Con todo el control que tenga su partido sobre los órganos electorales, es finalmente un riesgo que se adelante a los tiempos de campaña ordenados por la ley electoral y lo que hay ya de jurisprudencia.
Y este madruguete va también más allá de que Paul Carrillo no da color, a pesar del activismo y la precampaña que hizo bajo su investidura de presidente del Comité Municipal del PRI.
La salida antes de tiempo de Paul está relacionada a la cada vez más alta posibilidad de que Carlos Joaquín, también busque la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Benito Juárez.
De hecho, más que en campaña, Paul está en precampaña y está buscando posesionarse frente a Carlos Joaquín, actualmente subsecretario de Turismo del Gobierno federal.
Quieren hacer “más popular” a Paul y “apantallar” con encuestas, antes de la decisión priísta.