Acompañado de integrantes del comité directivo, Oliver Fabro, se presentó en el auditorio del sindicato poco después de las 13:00 horas, donde negó que la multiejecución, -en la que se vieron involucrados tres taxistas-, fuera un asunto contra la agrupación, y aclaró que se trató de un tema personal.
“La línea de investigación lo dice claramente, y no lo digo yo ni el comité, lo dice la autoridad”, sostuvo.
Visiblemente nervioso e impreciso, Oliver Fabro, comentó que el asunto de Francisco Achach (sobrino de la ex alcaldesa priísta Magaly Achach) fue estrictamente personal.
“Es un asunto personal, no es un asunto dirigido contra la familia taxista, ni dirigido contra el sindicato, era un asunto en el que pues él, con todo respeto, él sabía que había pasado. Cada uno de nosotros somos responsables de los actos que desempeñamos; si alguien, debe (dinero) o hace algo indebido, es una responsabilidad propia de cada uno de nosotros; no es un tema sindical, que ahí ya es algo ajeno, fuera del contexto sindical y como era una figura al interior del comité impactó y sí golpeó, pero que es algo personal”, redundó.
Enfatizó que ellos no son investigadores, por lo que no es una obligación verificar si los chafiretes tienen antecedentes penales o si las unidades son clonadas.
Reconoció que personal del Ejército Mexicano llegó minutos antes a las instalaciones de los taxistas y advirtió que todo el gremio está bajo investigación derivado de la masacre del jueves pasado.
“Sí, vinieron, nos reunimos, están investigando al sindicato”, apuntó.
Oliver Fabro dijo que ninguna autoridad ha solicitado información sobre los afiliados.
Agregó que de 50 a 100 operadores han sido dados de baja por diferentes motivos, no obstante, no precisó la cantidad exacta de gente relacionada con delitos, lo que contrasta con la cifra de 111 martillos arrestados en los últimos 19 meses por cometer diversos ilícitos, de acuerdo con la Policía Municipal. (Noticaribe)