CHETUMAL, MX.- Un elemento de la Policía Municipal Preventiva (PMP) violó la noche del pasado jueves a una mujer en un estacionamiento del Boulevard Bahía de Chetumal, mientras un compañero mantenía asegurado a la pareja sentimental para que no “fuera interrumpido”.
Los gendarmes se aprovecharon que sorprendieron a la mujer cuando sostenía relaciones sexuales con su novio dentro de un automóvil, y mientras uno apresaba al masculino, el otro “terminaba con la tarea”. Los oficiales “gandallas” ya enfrentan proceso judicial.
La noche del pasado jueves, a eso de las ocho de la noche, el policía segundo Baltazar Jiménez Mendoza, acompañado del policía razo Bruno Ávila Mike, realizaban recorridos de vigilancia en las inmediaciones del Boulevard Bahía, a bordo de la patrulla 0064, sin embargo al transitar hacia Calderitas, en un estacionamiento antes de llegar a la curva del desnivel, notaron que un automóvil Volkswagen “vocho” estaba parqueado en el sitio solitario.
Por lo anterior, los gendarmes procedieron a realizar una revisión de rutina, sin embargo se notaron con la sorpresa de que dos personas estaban sosteniendo relaciones sexuales dentro de la unidad, por lo que de manera inmediata se les invitó a descender, anunciándoles que estaban incurriendo en una falta administrativa.
Las personas se encontraban en paños menores, por lo que al bajar del automóvil, el agente Bruno recibió la indicación de subir a la patrulla al masculino del cual se desconoce su identidad, mientras que el oficial Baltazar Jiménez Mendoza continuó “revisando” el vehículo.
Ahí, sorprendió en las mismas condiciones a la mujer, la cual, al igual que su pareja, presuntamente estaba alcoholizada, por lo que fue ahí donde a Baltazar se le “prendió el foco” de “terminar con la chambita” que el sujeto, que en ese momento ya asegurado en la patrulla, había dejado a medias.
Baltazar duró varios minutos dentro del automóvil, en donde obviamente aún se encontraba la chica que responde a las iniciales de C. D., de 18 años de edad, mientras que el elemento Bruno Ávila solo esperaba en la patrulla en espera de que su superior retornara, y de vez en cuando se daba a la tarea de acallar al tipo que cuestionaba la tardanza del oficial con su novia en el automóvil.
Finalmente, el oficial salió de la unidad y argumentando una serie de situaciones, ordenó que se bajara al sujeto de la unidad y que se le dejara en libertad, posteriormente se retiraron del lugar, al parecer “sin novedad”. (Fuente: MiChetumal)