Se trata de Gerardo Moreno Pérez (a) “El Chato”, quien después del asalto a la joyería, se fue en autobús a la ciudad de México, llevando adheridos a su cuerpo con una faja, varios de los relojes robados.
Ayer por la mañana trascendió la detención de un integrante más de la “Banda del Mazo”, responsable de atraco millonario a la joyería “Diamond International Watch & Design” en Cozumel.
Según la información obtenida, policías judiciales lograron ubicar en el Distrito Federal a Gerardo Moreno Pérez (a) “El Chato”, de 27 años de edad, originario del D. F., dedicado según él a la venta de accesorios para automóviles.
Una vez que fue ubicado como parte de la investigación que se lleva por el robo a la joyería, fue detenido por supuestos “ultrajes a la autoridad” en la capital del país, para después ser trasladado a Cancún en donde permanece en los separos de la Policía Judicial, a disposición del Ministerio Público del Fuero Común.
Moreno Pérez se encuentra relacionado con la averiguación previa 73/2013, la cual fue iniciada por el robo a la joyería de Cozumel. De acuerdo con las autoridades, después del robo cometido el pasado 12 de marzo en la Isla de las Golondrinas, el ahora detenido logró cruzar en barco a Playa del Carmen, donde se escondió unos días con parte del botín obtenido de la joyería asaltada, consistente en algunos relojes de marca.
Posteriormente, “El Chato” viajó de Playa del Carmen hacia el Distrito Federal en autobús, llevándose los relojes adheridos a su cuerpo con una faja.
Modus Operandi
El detenido declaró ministerialmente, que de manera inmediata al robo, los relojes salieron de la joyería aproximadamente a las tres y media de la tarde, en una lancha particular que fue contratada por “El Pelón” y a las cuatro quince, los relojes ya estaban en Playa del Carmen, en un hotel del centro de Playa del Carmen, donde se hospedaba parte de la banda, quienes tenían como encargo el traslado de los relojes vía terrestre.
Confesó que, desde el pasado 3 de marzo lo invita “El Pollo” a participar en un robo y que reclutara a dos personas más, por lo que aceptó y logró contactar a dos amigos apodados “El Ricky” y “El Joseph”.
El 4 de marzo que le informa al “Pollo” que ya tiene dos amigos para el “jale” y que se preparasen para viajar del D.F. a Playa del Carmen, fue ese mismo día que los cita en el deportivo San Juan de Aragón, y ahí les informa del plan de atraco a una joyería, pero no especificó en dónde sería el robo.
El 7 de marzo del presente año, “El Pollo” vía telefónica le dice que llevaran ropa para cuatro días ya que iban a viajar a Playa del Carmen, y ese día les indica que saldrían y los vuelve a citar en el deportivo y ahí ve a los demás integrantes de la banda, siendo 11 personas los que abordan una camioneta Van color gris, la cual era conducida por Iván (a) “El Mías” (Ya detenido). Dicha unidad es la que participó en el atraco en Cozumel.
En el trayecto carretero “El Mías” y otro apodado “El Pelón” van dando instrucciones sobre las funciones que desempeñarían cada uno de ellos en el robo a una joyería y es cuando les dicen que viajarán a Cozumel.
El detenido dijo que su función era quedarse en Playa del Carmen a esperar el botín de la joyería atracada, y transportarlo a la Ciudad de México en fajas elásticas en compañía de dos personas más, de un hombre y una mujer.
Recuerda que el 8 de marzo llegan a Playa de Carmen y se hospedan en pequeños hoteles del centro y a él le toca “halconear” en la ciudad y en el muelle; el día 9 le habla por teléfono “El Mías”, que lleve a sus dos amigos al muelle, para decirles a quienes les darán los marros para romper las vitrinas, las bolsas para sacar los relojes y como saldrían huyendo del lugar.
El día 12 en que se perpetró el atraco, le llama un sujeto al cual sólo conoce como “El Chaparro”, y le indicó que fuera a checar el movimiento policiaco al muelle de Playa del Carmen, y ahí estuvo observando alrededor de 25 minutos.
Fue cuando le indicaron que regresase al hotel y en su habitación le proporcionaron una faja de tela color piel que cubre de la cintura al pecho, donde guardó cuidadosamente alrededor de 40 relojes que le entregaron, al igual le entregan a las otras dos personas, y cada uno procede a llevar 40 relojes pegados al cuerpo, por lo que salen a la terminal de autobuses de Playa del Carmen a 7 de la noche, rumbo al Distrito Federal.
El 13 de marzo llegan a la ciudad de México aproximadamente a las 8 de la noche, y en la terminal de autobuses ya los esperaban gente a bordo de una camioneta Durango, ahí entregaron las fajas conteniendo el botín; por su trabajo cinco días después, recibió la cantidad de 40 mil pesos.
Fue el pasado viernes 22 del presente mes y año a las 18:25 horas que Gerardo Moreno Pérez quedó a disposición del Ministerio Público acusado por “ultrajes a la autoridad”, acusación a modo que “la autoridad” suele utilizar mientras se integran los expedientes relacionados con crímenes más graves y complejos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)