CHETUMAL, MX.- Dos peligrosos secuestradores fueron sentenciados a 26 años de cárcel por el delito de secuestro cometido en agravio del presunto narcomenudista, Cecilio Alamilla Ochoa, en el año 2010.
Se trata de Tomás Floreano Campechano y de Rudy Alfredo Molina Monforte (este último exintegrante del grupo Kaibiles), quienes en el mes de diciembre del año 2010 fueron detenidos por el delito de homicidio en grado de tentativa cometido en agravio del narcomenudista Cecilio Alamilla Ochoa, en un domicilio de la comunidad de Limones, municipio de Othón P. Blanco.
Los dos sujetos en su momento fueron consignados ante el Juzgado Primero Penal junto con dos mujeres que responden a los nombres de Gloria Cristal Morfin Cabañas y Adriana Díaz Ordaz, sin embargo, estás dos mujeres obtuvieron su libertad bajo fianza dentro del término constitucional.
Mientras que Tomás Floreano Campechano y Rudy Alfredo Molina Monforte quedaron formalmente presos por el delito de homicidio en grado de tentativa, cometido en agravio del narcomenudista, sin derecho a fianza porque el ilícito que cometieron es considerado grave.
Por lo que enfrentaron el proceso penal marcado con el número 378/2010 por dicho delito y recientemente, después que el Juez Primero Penal desahogó todas las pruebas ofrecidas por la defensa encontró suficientes elementos para condenar a los dos ya citados.
Pero al momento de que el Juez Primero Penal resolvió la sentencia condenatoria reclasificó el delito de homicidio en grado de tentativa a secuestro.
De esta manera, los dos secuestradores recibieron condena de 26 años de prisión, deberán pagar 137 mil pesos de multa y 10 mil pesos por reparación del daño, de parte del Juzgado Primero Penal.
Y es que en su momento, se informó que los cuatro sujetos detenidos por el Ejército Mexicano se dedicaban al tráfico de drogas de Majahual hacia Playa del Carmen y a la ciudad de Cancún, y el poblado de Limones era su lugar de descanso. El kaibil tenía dos días de haber llegado a ese poblado y era el encargado de cuidar el domicilio donde fueron detenidos.
Y es que el narcomenudista Cecilio Alamilla Ochoa no fue secuestrado ni privado de su libertad, simplemente sus compinches lo habían castigado luego de que le faltó el respeto a una de las mujeres de sus camaradas del grupo criminal, al parecer al servicio del Cartel del Golfo, de acuerdo con datos extraoficiales recabados en los pasillos de las corporaciones policiales.
Cabe destacar que Alamilla Ochoa fue miembro del equipo de seguridad del ex gobernador, Mario Villanueva Madrid, e incluso ya había estado en prisión.
Los integrantes del grupo criminal que habían asentado su base de descanso en la comunidad de Limones se dedicaban al transporte de droga proveniente de Majahual y de Belice hacia Cancún y Playa del Carmen. En ese domicilio preparaban la droga para llevarla a los lugares ya citados, prueba de ello, están las dos básculas digitales grameras incautadas en la casa donde fueron detenidos.
Pero también ese domicilio les servía como lugar de descanso después de vender droga en las ciudades de Cancún y de Playa del Carmen, por ello escogieron un terreno ubicado al final del poblado, casi pegado al monte para no llamar la atención de la gente.
Asimismo, al parecer, una de las camionetas que les fueron aseguradas está involucrada en una ejecución ocurrida en la ciudad de Cancún, por lo que se presume que los integrantes de ese grupo criminal que fue desmembrado por el Ejército Mexicano están al servicio del Cartel del Golfo.
Y es que la detención de cuatro de sus integrantes, que responden a los nombres de Gloria Cristal Cabañas, Adriana Díaz Ordaz, Tomás Floreano Campechano y Rudy Alfredo Molina Monforte, ex integrante del grupo Kaibiles del ejército de su país de origen, se debió a un error de uno de los integrantes de ese grupo criminal.
Pues el día de los hechos, Cecilio Alamilla Ochoa, que era uno de sus integrantes, faltó el respeto a la mujer de uno de sus camaradas, lo que provocó que fuera castigado por sus compinches
Para ello fue atado de sus manos y pies y tirado en el patio de la casa como castigo, hasta que alguien del poblado se percató de los hechos y lo reportó a la XXXIV Zona Militar de esta ciudad y fue como se logró la detención de cuatro integrantes de ese grupo criminal, al parecer al servicio del Cartel del Golfo,
Y es que Rudy Alfredo Molina Monforte, exintegrante del grupo Kaibiles del ejército de su país de origen (Guatemala), apenas tenía dos días de haber llegado a la comunidad de Limones para incorporarse a ese grupo criminal.
Había sido contratado para cuidar el domicilio de ese grupo de delincuentes, por eso ni arma le habían dado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)