Los hechos ocurrieron a las 23:25 horas cuando una unidad policial circulaba en la calle 64 entre las avenidas 35 y 40 de la colonia Colosio y en forma repentina vieron a una pareja sentada sobre la banqueta, los cuales al notar la presencia policial ingresaron apresuradamente una zona de cuartos en renta y al ordenarles que se pararan para realizarles una revisión de rutina, el varón que ahora se sabe responde al nombre de Wilmer Martínez García brincó la barda y en el intento se le cayó un arma de fuego tipo escuadra calibre 38 con dos cartuchos útiles, de los cuales uno se encontraba alojado en la recámara del arma, es decir, que se encontraba lista para ser accionada.
Al ver que el varón intentaba darse a la fuga, de inmediato se implementó una persecución que culminó con la captura del sanguinario sicario, quien en principio dijo que solamente estaban sentados sin molestar a nadie, pero al cuestionarlo acerca del arma que se le cayó, éste fingió demencia alegando no saber de dónde había salido, pero más tarde reconoció que era de él y que traían la consigna de ejecutar a un sujeto que vive en la cuartería donde fue detenido y que cuando los sorprendieron esperaban a su víctima para consumar la ejecución.
Durante la persecución, los uniformados solicitaron refuerzos, acudiendo en su ayuda el Grupo Especial Fuerza de Reacción Inmediata (FRI), quienes fuertemente armados sitiaron el lugar e implementaron un cerco de seguridad en tanto se registraba el área en busca de más armas de fuego, mientras que el detenido y su pareja que responde al nombre de María Aguilar de la Cruz estaban fuertemente custodiados en la batea de una unidad policial y minuto después fueron trasladados a la base central de la corporación.
Una vez que fueron ingresados al área de barandillas, los reporteros de esta casa editorial que habían acudido a buscar más información acerca de estos sanguinarios sicarios, fueron amenazados de muerte por la fémina que literalmente dijo, “ojalá cuando los embolsemos sus compañeros acudan a tomarles fotografías como lo hicieron con nosotros y para eso no pasará mucho tiempo”, lo anterior ante la presencia de las autoridades municipales que tomaron a la ligera la seria amenaza que expresó María Aguilar de la Cruz y Wilmer Martínez García, la pareja de sicarios que fallaron en su intento por ejecutar a un sujeto que vive en el área en donde fueron asegurados.
En cuando a la procedencia de los peligrosos sicarios, Wilmer Martínez García dijo tener su domicilio en la avenida 10 con calle 52 de la colonia Colosio, sin embargo, María Aguilar de la Cruz, pareja sentimental del pistolero, dijo que venían de la ciudad de Cancún especialmente a cumplir con la ejecución de un “chapulín” que hasta el día de hoy no se ha querido alinear.
Muy cerca del área donde frustraron la ejecución de quien al parecer es “chapulín” o vendedor independiente de drogas, se encuentra el domicilio del tristemente célebre Ernesto Herrera Silva alias “El Pantera” señalado de haber ordenado la ejecución de un comandante de sector y que por ello su hermano Víctor Herrera Silva se encuentra en el Centro de Retención Municipal (CRM) purgando condena por este artero crimen que conmocionó a la sociedad en general debido a lo sanguinario con el cual cometieron el artero crimen. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)